Jesse Bruce Pinkman es el compañero de Walter White en el tráfico de metanfetamina. En el instituto, Jesse era un consumidor, fabricante y traficante de poca monta de metanfetamina. Era un estudiante que prestaba poca atención a las clases de química de su profesor, el propio Walter. Años después, Jesse se dedica al tráfico de droga con el seudónimo "Cap'n Cook" y añade polvo de chili a su producto para caracterizarlo.
Al buscar a Jesse para que trabajen juntos, Walter insiste en hacer un producto más puro, dejando de utilizar la pólvora de chili y enseñando a Jesse a cocinar un mejor producto. A menudo trata a Jesse como un hijo problemático que a menudo necesita que le corrijan. A pesar de la fricción entre ambos, él y Walt tienen una profunda lealtad el uno hacia el otro. La propia familia de Jesse le echó de casa por sus problemas con las drogas.
Al igual que Walt, a Jesse le perturba la brutalidad existente en los altos niveles del tráfico de droga, pero hace lo que cree ser necesario. A menudo sufre sentimientos de culpa debido a las muertes de personas con la que se ha asociado, todas relacionadas con el negocio. Ocasionalmente va a reuniones de Narcóticos Anónimos para que le ayuden con estos sentimientos.
Historia
Jesse nació en septiembre de 1984 en una familia de clase media-alta en Albuquerque, Nuevo México. En la escuela secundaria conoció a Emilio Koyama. Jesse asistía a clases en el instituto J.P. Wynne, donde conoció a Walter White, que era entonces su profesor de química. Sin embargo no era un buen estudiante y suspendía las asignaturas, incluyendo química. Aún así, Walter a menudo escribía "Aplícate" en sus exámenes. (Cancer Man) Según la madre de Jesse, Walt debía de ver algún potencial en él y por eso siempre trataba de motivarle, siendo uno de los pocos profesores que se importaban por él. (Grilled)
Aún en el instituto, Jesse ya era un usuario, proveedor y traficante de metanfetamina. Jesse fue expulsado de su casa, probablemente debido al consumo de drogas. (Cancer Man) Se trasladó a casa de su tía Jenny, a quien estuvo cuidando hasta que murió por un cáncer de pulmón. (Crazy Handful of Nothin') Luego, siguió en la casa con permiso para poder habitar en la misma. (Down)
Tiene un hermano menor que tiene un comportamiento más apropiado, con múltiples premios ganados por diversas actividades. A pesar de la diferencia de edad y de la reputación de Jesse, ambos se llevan muy bien. (Cancer Man) De hecho, Jesse conecta emocionalmente con los niños en general y a menudo trata de evitar exponerlos a su comportamiento destructivo.
Better Call Saul
Sexta temporada
En 2004, Jesse esta esperando afuera de la oficina de Saul Goodman, cuando Kim Wexler sale del lugar después de haber firmado los papeles de divorcio con Saul. Jesse le pide a Kim un cigarrillo, y ella accede. Jesse la reconoce, ya que fue ella quien saco a su amigo Combo de problemas después de haber robado un niño Jesús de un nacimiento. Jesse no sabe por qué Combo hizo eso, pero Kim le dice que espera que se mantenga limpio.
Jesse nota la publicidad sospechosa de Saul, y le pregunta a Kim si Saul es un abogado legitimo, ya que espera que el pueda ayudar a que Emilio evite una condena grave, pero Kim le responde que Saul fue cuando lo conoció. Antes de irse, Kim se pone su capucha de su impermeable, y ella se va corriendo hacia su auto mientras una lluvia fuerte ocurre. (Waterworks)
Breaking Bad
Primera temporada
Rápidamente, Jesse empezó a triunfar en el tráfico de drogas, cocinando y distribuyendo su producto con chili. Utilizaba el alias "Cap'n Cook" y tenía a Emilio como compañero. Sin embargo, en una redada de la DEA Emilio acaba encarcelado y los instrumentos confiscados. Jesse consigue escapar ya que en vez de estar en el laboratorio, estaba con una chica en la casa contigüa, desde donde escapa por la ventana. Walter White, que acompañaba en la redada a su cuñado Hank, observa como Jesse salta y huye en su coche.
Walter averigua la dirección de Jesse, que aún aparece en el instituto, y le hace una visita para pedirle que trabajen juntos produciendo metanfetamina ya que, de lo contrario, le amenaza con delatarle a la DEA. Walt quiere emplear su maestría en química para cocinar un cristal muy puro para que Jesse se encargue de la distribución. Para poder hacerlo, Walter le da a Jesse 7.000$ para que compre una autocaravana en la que puedan establecer un laboratorio. (Pilot) Jesse acaba gastando el dinero en irse de fiesta con sus amigos por la noche a un club, pero también consigue adquirir una autocaravana gracias a la ayuda de su colega Combo. (Más)
Jesse y Walter llegan a To'hajiilee para cocinar y se ponen a hacer la metanfetamina, con Jesse molestando a Walt en el proceso. (Pilot) En la sesión de cocina, Jesse se aburre ante las explicaciones de química de Walt sobre el producto y sale para fumar. Walt se aleja de Jesse para hacer una llamada con Skyler White, su mujer, mientras Jesse hace el tonto a lo lejos jugando con un palo. (Ozymandias) Tras la primera sesión de cocina, Jesse se queda sorprendido con la calidad del producto de Walt. Luego, decide visitar a Krazy-8, el primo de Emilio, para que distribuya el producto. Durante su visita se encuentra con Emilio, que ya ha salido de la cárcel, y ambos le obligan a llevarles hacia el cocinero. Después, son amenazados por los primos, pero Walter utiliza los elementos químicos para generar un gas mortal que provoca la muerte de Emilio y aturde a Krazy-8. (Pilot)
Los dos llevan a Krazy-8 y al cuerpo de Emilio a la casa de Jesse, donde retienen a Krazy-8 en el sótano. Ambos discuten sobre lo que tienen que hacer y reparten lo que tienen que hacer: Walt debe encargarse de eliminar a Krazy-8, mientras que Jesse debe tratar de deshacerse del cadáver de Emilio. Paralelamente a todo el problema, Skyler White visita a Jesse para pedirle que deje de vender marihuana a su marido (Walter se inventa esa excusa cuando Skyler comprueba las últimas llamadas y le pregunta quien es Jesse Pinkman).
A pesar de las instrucciones de Walt para disolver el cuerpo en ácido fluorhídrico y en cubos de plástico, Jesse opta por hacerlo en su bañera. Como consecuencia, el líquido corroe tanto la bañera como el piso y el techo inferior: una mezcla entre ácido, sangre y pequeños fragmentos del cuerpo de Emilio caen al pasillo ante Walter y Jesse. (Cat's in the Bag...)
Con respiradores y la ropa apropiada, Walter y Jesse se encargan de limpiar todo el pasillo con los restos de Emilio. Más tarde, ambos tienen una discusión ya que a Walt le molesta que Jesse quiera consumir drogas. Tras la pelea por apoderarse del paquete, a Walt le da un ataque de tos y Jesse aprovecha para salir de allí en coche, dejándole para que se encargue de Krazy-8. Jesse se dirige al "Cristal Palace", donde se reúne con Wendy en una habitación. Al día siguiente, regresa a su casa y descubre que Walter ya se ha encargado de Krazy-8. (...And the Bag's in the River)
Tras consumir el producto junto con sus amigos Combo y Skinny Pete, Jesse despierta y sufre una alucinación: se acercan dos misioneros, pero él como dos moteros violentos que vienen a buscarle. Por la noche, Jesse llega a la casa de sus padres, que le permiten entrar y descansar.
Jesse duerme durante casi un día entero hasta el anochecer del día siguiente, cuando se levanta y prepara la mesa para la cena. También pasa algún tiempo con su hermano Jake.
Jesse acaba su viejo baúl y encuentra varios juguetes y papeles con dibujos: entre ellos se encuentra un examen de química en el que hizo un dibujo burlándose de Walter White en el que Walt le ha calificado y le ha escrito "Aplícate". De pronto le llama Combo para decirle que ya tiene más clientes para su producto.
Jesse visita a Walt en su casa para entregarle el dinero y decirle que hay gente que quiere comprar más producto, pero Walt no está interesado. Después regresa a la casa de su familia, pero la criada encuentra un porro y los padres asumen que es de Jesse, con lo cual vuelven a expulsarle. Al final resulta que el porro no es suyo sino de su hermano Jake, que pide recuperarlo mientras se despiden, pero Jesse lo tira al suelo y lo aplasta diciendo que "es mala hierba de todas formas" antes de irse en taxi. (Cancer Man)
Como Walter se niega a seguir cocinando, Jesse piensa en conseguir un trabajo serio y dejar el negocio del cristal, pero pronto vuelve a intentar cocinar con su compañero Badger en la autocaravana. Frustrado, Jesse no consigue producir un producto tan puro como el de Walt, desechando el resultado y empezando de nuevo varias veces hasta que Badger se enfada y ambos empiezan a pelearse. Jesse acaba abandonando a Badger en el desierto y conduce a la ciudad sólo. Por la mañana siguiente, Jesse recibe una visita inesperada de Walt, que le pregunta si quiere cocinar. (Gray Matter)
Antes de empezar a cocinar otra vez, Walt deja claro que no quiere que haya nada de violencia. Posteriormente, ambos van hacia el desierto en la autocaravana para empezar la producción, pero se produce una pausa cuando Walt tiene problemas para respirar y sale del vehículo.
Jesse (que se encontraba fuera) se acerca a ayudarle y al ver la marca roja que tiene Walt en el pecho descubre que tiene cáncer de pulmón ya que su tía Jenny estaba igual.
Jesse se traslada por la ciudad para vender el producto y consigue 1.300 dólares, cifra con la que Walter no está de acuerdo. Ambos hablan acerca de la posibilidad de hacer tratos con un nuevo distribuidor, Tuco, que ha ocupado el lugar de Krazy-8. A pesar de no estar de acuerdo al principio, Jesse acaba accediendo a hablar con Tuco ya que su amigo Skinny Pete le conoció en la cárcel.
En el local, Tuco prueba la droga y queda muy contento con la calidad, pero en vez de pagar a Jesse, le da una brutal paliza que le deja hospitalizado. Tras averiguar lo ocurrido y visitarle en el hospital, Walter va al local de Tuco, causa una explosión con fulminato de mercurio y obliga a Tuco a darle el dinero. (Crazy Handful of Nothin')
Ya fuera del hospital, Jesse pone la casa de su tía Jenny en venta y se queda en la autocaravana descansando. Walt le visita para entregarle su parte del dinero obtenido con Tuco y para hablarle acerca del nuevo trato que tienen con él, (entregar dos libras de cristal), algo que no agrada a Jesse ya que sabe que es complicado reunir tal cantidad de pseudoefedrina. En un desguace, Walt y Jesse se reúnen con Tuco y sus dos secuaces y acaban haciendo un nuevo trato según el cual tienen que entregarle cuatro libras del producto.
A pesar de la desesperación de Jesse, Walter lo tiene todo controlado: producirán de forma distinta, con otros ingredientes. Tras obtener una lista con todo lo necesario, Jesse se dedica a comprarlo todo y efectivamente lo consigue, salvo un elemento clave: la metilamina, que solo podrán conseguir robando en un almacén de productos químicos.
Por la noche, Walt y Jesse van hacia allí, Walt consigue desbloquear la cerradura utilizando termita y ambos se llevan un barril de metilamina.
Teniendo todos los ingredientes, ambos se reúnen para cocinar al día siguiente, pero resulta que la autocaravana no quiere arrancar y tienen que trasladar el laboratorio al sótano de la casa de Jesse. Además, surge otro contratiempo: la agente inmobiliaria encargada de la venta no recibe el mensaje de Jesse cancelando las visitas y varias personas se acercan para echar un vistazo a la casa. Mientras Walter cocina, Jesse se queda vigilando para que nadie entre en el sótano, hasta que decide salir e informar a todos de que la casa ya no está en venta.
Ambos vuelven a reunirse con Tuco para darle las cuatros libras de metanfetamina. Tuco pregunta por el motivo del color azul y Walt le explica que han empleado un método distinto, pero queda igualmente contento con el resultado y le pide que siga llevando ese producto cada semana.
Todo se desarrolla de forma normal hasta que No-Doze les dice a Walt y a Jesse que "recuerden para quien trabajan". Tuco se toma como una ofensa el hecho de que trate de hablar en su lugar, le da una violenta paliza que le deja inconsciente y luego se van, dejando atónitos a Walt y a Jesse, que también empiezan a caminar para salir de allí. (A No-Rough-Stuff-Type Deal)
Segunda temporada
Tras la paliza a No-Doze, Jesse y Walter se dan cuenta de lo peligroso e inestable que es Tuco y empiezan a pensar que en cuanto reúnan una buena cantidad de dinero haciendo tratos con él, deberían dejar de verle. Antes de que salgan del desguace, Tuco vuelve a reunirse con ellos para que le ayuden con No-Doze, que ha acabado falleciendo debido a los brutales golpes. Tuco ordena a Gonzo que esconda el cuerpo bajo un montón de coches del desguace.
Al anochecer, Jesse se compra un revólver en un local de perritos calientes. Al día siguiente se lo enseña a Walt y le dice que cree que Tuco irá a por ellos para matarles y deberían encargarse de él. Su plan es usar el revólver, pero su falta de experiencia es un gran problema. Al día siguiente, ambos vuelven a reunirse en casa de Jesse y Walt le habla acerca de un nuevo plan: fabricar ricina, un veneno bastante eficaz. Ambos efectivamente fabrican el veneno en el sótano de Jesse con la intención de ofrecérselo a Tuco como "una nueva fórmula" que han creado, con lo cual es bastante seguro que lo inhalaría.
Ambos se quedan más alarmados cuando Hank envía por móvil a Walter una imagen de una escena del crimen graciosa y se ve el cuerpo de Gonzo. Pensando que Tuco ha asesinado a Gonzo (aunque en realidad ha sido una muerte accidental mientras escondía el cuerpo de No-Doze), Walt coge el arma de Jesse y le dice que se marche de la ciudad ya que ellos son los siguientes.
Poco después, Tuco captura a Jesse y, amenazándole con su pistola, le obliga a conducir hacia casa de Walter para secuestrarles a ambos. (Seven Thirty-Seven)
Tuco se lleva a Walt y a Jesse a una pequeña cabaña en la que vive su tío minusválido en el desierto a las afueras de la ciudad y empieza a amenazarles. Jesse le intenta convencer para que pruebe la muestra de su nueva fórmula y se envenene con la ricina, pero al decir que una de las novedades es el chili, Tuco afirma odiarlo y no la prueba, decantándose por la droga azul. Luego, apunta la pistola a la cabeza de Jesse dispuesto a matarle, pero Walter logra evitarlo. Tuco les dice que sus primos están de camino desde México para llevarles hacia allí, donde podrán cocinar en un laboratorio.
Mientras ambos permanecen allí, Hank investiga la desaparición de Walt y acaba contactando con la Sra. Pinkman, la madre de Jesse, para saber donde puede encontrarle sabiendo que era el "traficante de marihuana" al que acudía Walt. Sabiendo cual es el vehículo de Pinkman, Hank se dispone a rastrear su ubicación.
En la cabaña, Tuco prepara burritos para que coman y Walter logra poner la ricina en el burrito de Tuco, sin embargo le ve Tío e intenta avisar a su sobrino. Tuco cambia los platos creyendo que se refiere a eso, pero luego Tío tira el plato envenenado al suelo. Después, Tío sigue tratando de llamar la atención de Tuco haciendo sonar la campana que tiene en su silla de ruedas hasta que finalmente Tuco descubre que Walter y Jesse han hecho algo. Tuco empuja a Jesse hacia fuera, donde ambos empiezan a pelearse. Walt le distrae diciéndole que estaban intentando envenenarle y Jesse logra aturdirle, coge su pistola y le dispara en la barriga mientras Walter se apodera de su ametralladora.
Los dos van hacia el coche, pero en ese momento aparece el todoterreno de Hank, de modo que corren a esconderse cerca de allí, olvidándose la ametralladora. Tuco logra levantarse y acercarse al coche de Jesse justo en el momento en el que se acerca Hank. Un breve tiroteo tiene lugar, concluyendo cuando Hank logra un disparo certero en la cabeza de Tuco. Al ver que es Hank el que está allí, Walter avisa a Jesse y ambos huyen de allí corriendo por el desierto. (Grilled)
Jesse y Walter se separan para volver a Albuquerque con sus respectivas coartadas falsas. Jesse se reúne con su amigo Badger para que le ayude a sacar todos los objetos del laboratorio de su sótano y llevarlos a la autocaravana. El primo de Badger, Clovis, se lleva la autocaravana con una grúa y Jesse le pide a Badger que vaya después a un teléfono público para llamar a la DEA como parte de su plan de coartada. Gracias a la información de Badger, la DEA irrumpe en la habitación de Jesse en el "Palacio de Cristal", llevándose a él y a Wendy.
En las oficinas de la DEA, ambos son interrogados por Hank y Steven Gomez, pero les mienten diciendo que han pasado el fin de semana entero en el motel. Hank, sin estar satisfecho, vuelve a interrogar a Jesse posteriormente: esta vez se lleva al tío de Tuco a la sala para preguntarle si reconoce a Jesse, pero Tío se niega rotundamente a cooperar con los federales. Tras salir de las oficinas de la DEA, Jesse llama a Walter para ponerse al día y quejarse ya que todo su dinero ha sido confiscado. Walt le comenta sus intenciones de volver a cocinar en la autocaravana. (Bit by a Dead Bee)
Walter y Jesse se reúnen en la tienda de una gasolinera disimuladamente para hablar y para que Walt le pase un sobre con 600 dólares. Más tarde, Jesse acude a una reunión con sus padres y un abogado, donde le comunican que tiene 72 horas para dejar la casa de su tía Jenny. La señora Pinkman expresa su preocupación tras recibir la visita de un agente de la DEA y además confiesa que han visto el laboratorio en el sótano.
Al día siguiente, Jesse sigue en su casa y su madre le hace una visita. Tras esconder su cachimba y otros objetos relacionados con drogas, él intenta convencerla de que mejorará, pero es demasiado tarde: ya hay varios hombres llevándose los muebles de la casa. Desesperado, él llama a Walter para pedirle ayuda, pero Walt tiene otros problemas en mente y no le hace caso. Sin un sitio donde quedarse, Jesse visita a un antiguo amigo del instituto, Paul Tyree, para pasar allí algunos días, pero al final no le permiten quedarse. Jesse llama a más conocidos desde un teléfono público pero no logra encontrar ningún sitio para pasar la noche. Por si fuera poco, mientras llama por un teléfono público, le roban la moto con las únicas posesiones que le faltaban.
Sin tener a donde ir, Jesse va hacia el patio de reparación de Clovis, donde está la autocaravana. Tras saltar la valla y caerse dentro de un baño portátil ensuciándose, camina hacia la autocaravana, donde empieza a llorar por haber tocado fondo. A la mañana siguiente, Clovis ve que hay un intruso dentro de la autocaravana y entra armado con una escopeta, descubriendo que es Jesse. Sin dinero para pagarle, Jesse intenta negociar con él, pero Clovis le acaba echando de la propiedad y quedándose con la autocaravana y los objetos del interior.
Mientras Clovis habla por teléfono buscando un comprador para dichos objetos, Jesse vuelve a trepar por la valla y regresa a la autocaravana, arrancando y huyendo de allí tras embestir contra la entrada. Jesse detiene la autocaravana cerca de casa de Walter, que se sorprende al salir y ver que está allí. Walt entra — ya estando enfadado por problemas con Skyler — empieza a gritarle a Jesse por haber aparcado allí y por ser irresponsable, y además se niega a darle más dinero. Ambos tienen una pequeña pelea pero acaban calmándose y pasando a casa; Walter le pasa la mitad de su dinero y además le ofrece un desayuno. (Down)
Con el dinero, Jesse regresa al patio de Clovis para pagarle todas sus deudas, tanto por almacenar la autocaravana como por los daños al baño y a la entrada. Los dos acaban haciendo un trato para que Jesse pueda guardar la autocaravana allí y, además, Jesse le compra un Toyota Tercel usado para poder desplazarse. Acto seguido, Jesse busca en los anuncios del periódico un nuevo lugar para vivir y acaba conociendo a Jane al entrar a ver una de las casas de alquiler: es una casera que además vive en la casa contigua. Ella le pide documentación y datos de Jesse, pero él la acaba convenciendo para pagar en efectivo.
Jesse y Walter cocinan algo de metanfetamina en el desierto dispuestos a volver a ganar dinero, pero sin saber como llevar a cabo el negocio. Walter propone volver a vender pequeñas cantidades por la ciudad, pero Jesse piensa que deberían apuntar a algo más alto y actuar como Tuco. A pesar de mostrarse reacio, Jesse le acaba presionando para que acepte y él luego invita a sus amigos Skinny Pete, Badger y Combo a su nueva casa para hacerles la propuesta de trabajo.
Los tres distribuyen la droga azul por toda la ciudad y todo va bien excepto por una de las ventas de Pete: una pareja drogadictos le tienden una trampa para robarle la droga. Jesse se reúne con Walt para darle su parte del dinero y le cuenta lo ocurrido con Skinny Pete.
Walt piensa que él debería actuar, recordándole que Tuco jamás hubiese permitido algo así. Posteriormente, Walt le devuelve su revólver y le pide que se encargue del tema. (Breakage)
Skinny Pete averigua información sobre Spooge y su mujer (los dos que le han robado) y consigue la dirección de la casa para Jesse, que conduce hacia allí nervioso. Tras vacilar durante un momento, Jesse entra por la ventana de una de las habitaciones de la maltrecha casa y descubre que la pareja no está, de modo que se sienta en el salón a esperarles. De repente aparece un niño, el hijo de la pareja de drogadictos, se sienta junto a él para ver la televisión y le acaba diciendo que tiene hambre.
Jesse se lleva el niño a la cocina, donde le prepara algo de comida y juega con él a cu-cu-tras. En este momento aparece la pareja, Jesse corre con el niño hacia la habitación y después les sorprende apuntando con el revólver. Tras un rato amenazándoles, consigue que se saquen algo del cristal robado pero no tienen ningún dinero.
Mientras el niño vuelve a aparecer en el salón, Spooge se lleva a Jesse al patio trasero para enseñarle lo que tienen allí: un cajero automático robado de una tienda. Ambos se llevan el cajero hacia el salón, donde Spooge empieza a golpear con una maza para abrirlo y coger el dinero de su interior. El niño pide a Jesse jugar a cu-cu-tras otra vez, cosa que él hace; aprovechando el despiste, la mujer de Spooge le golpea en la cabeza, dejándole inconsciente durante un momento y apoderándose de su revólver y revisando sus bolsillos. Jesse vuelve en si pero finge seguir inconsciente mientras observa a los drogadictos: Spooge ha inclinado el cajero en una silla para poder perforar la parte inferior. Paralelamente a esto, discute con su mujer, insultándola numerosas veces.
Enfadada, ella se acerca a él y empuja el cajero, aplastándole el cráneo a Spooge. Asustado al ver aquello, Jesse se levanta, mientras que la mujer coge las drogas y luego se tira en el sofá, desmayándose. Jesse recoge el revólver y luego se pone a frotar el cajero con las mangas del jersey para borrar cualquier posible huella dactilar: en cuanto hace esto, se abre el cajero y caen múltiples billetes. Antes de salir de allí, Jesse llama a emergencias sin decirles nada y luego coge el niño y se lo lleva hacia fuera, donde le desea que tenga una buena vida. (Peekaboo)
Tras todo el incidente, Jesse se encierra en casa, drogándose y tratando de olvidarse de la muerte de Spooge. Walter le llama numerosas veces por teléfono y al no obtener respuesta, decide visitarle. Al descubrir que Spooge está muerto, Walt le dice que solo tenía que intimidarles, sin necesidad de matar a nadie. Jesse admite que fue la mujer la que mató a Spooge.
Walter se reúne con Badger, Combo y Skinny Pete en lugar de Jesse para realizar un intercambio y hablando con ellos descubre que se está hablando bastante acerca de la muerte de Spooge por la ciudad y todos creen que Jesse es el responsable. Sin revelar lo que ha ocurrido en realidad, Walt regresa a casa de Jesse para animarle a aprovechar la influencia que tiene ahora en la ciudad para progresar.
Al decidir por fin salir de casa, Jesse coincide con Jane y charla con ella durante un momento, justo cuando un motero pasa por delante y le saluda diciéndole "¡Eres Pinkman! El hombre del momento, sigue así." Sin mostarse sorprendida, Jane le pregunta por el nombre "Pinkman", pero él se marcha sin decir nada.
Jesse se reúne con Badger, Combo y Pete en el Museo Nacional Atómico para comentarles sobre la expansión del negocio: la ciudad es suya, y pueden vender en cualquier lugar. Además, les dice que deberían tener a otros traficantes trabajando para ellos a su vez, para que haya un notable crecimiento. Después, Jesse se encuentra con Walter para comentarle sobre la conversación con sus compañeros, pero Walt le dice que ahora deberían aumentar los precios.
En casa, Jesse ve que Jane está fumando en el patio trasero y sale a hacer lo mismo, aprovechando para hablar con ella, confesando que en realidad su apellido es Pinkman. Ella le dice que no importa a lo que se dedique, siempre y cuando no lo haga dentro de la casa.
Jesse la invita a pasar para ver su nueva televisión y ambos se sientan, esperando a que funcione la señal. Tras unos segundos, Jane lentamente le va cogiendo de la mano. (Negro y azul)
Jesse y Jane pasan la noche juntos y al día siguiente, al despertarse y ponerse a hablar, él propone que ambos fumen algo de marihuana, pero ella revela llevar 18 meses en rehabilitación. Más tarde, Walter va hacia allí para que ambos se repartan sus ganancias, pero descubren que falta parte del dinero de Badger. Jesse llama por teléfono a Combo para preguntar por Badger y descubre que ha sido arrestado.
Para buscar una solución al problema, Jesse lleva a Walt a las oficinas del abogado Saul Goodman, afirmando que se trata de un abogado criminal que les ayudará. Walter entra para hablar con él, pero resulta que Saul pretende hacer que Badger delate a los proveedores de la droga para no ser encarcelado. Walt intenta sobornarle, pero Saul le echa de allí. Al regresar con Jesse, ambos se ponen de acuerdo en que deben conseguir la colaboración de Saul de cualquier forma.
Por la noche, Walt y Jesse se cubren con sus máscaras y secuestran a Saul en cuanto él deja las oficinas, llevándole hacia el desierto. Allí, le dicen que se le ofreció un soborno previamente y que debió de haber aceptado. Amenazándole, Jesse pide la mejor representación legal posible para Badger, y Saul les dice que eliminando a Badger acabarían con todos sus problemas, pero esa es una opción que Jesse no acepta. En cuanto Walt empieza a toser, Saul le reconoce y les dice a ambos que se quiten las máscaras y coloquen un dólar cada uno en el bolsillo de su chaqueta ya que desde ese momento se encuentran protegidos por la confidencialidad abogado-cliente y les dice además que encontrará un modo de solucionar el problema. Efectivamente, Saul tiene un plan: pagar a James Kilkelly, que ha sido convicto en numerosas ocasiones, para que se haga pasar por Heisenberg y vaya a la cárcel en vez de Walter.
Walter y Jesse se dirigen al lugar en el que se producirá el encuentro entre Badger y el falso Heisenberg.
La cosa se complica cuando otro hombre calvo se sienta en el banco: Jesse tiene que salir del coche y acercarse brevemente a Badger (mientras Walt distrae a la DEA ya que Hank se encuentra allí) para avisarle de que el hombre en cuestión está en el banco contiguo.
Al final, todo sale según lo planeado: Kilkelly es arrestado y Badger queda en libertad. Al regresar a casa, Jesse vuelve a acostarse con Jane, esta vez en su colchón recién comprado. (Better Call Saul)
Tras haber pasado más tiempo juntos, Jane propone a Jesse ir a un museo de Georgia O'Keeffe en Santa Fe, pero Walter le llama para avisarle de que la metilamina está perdiendo su potencial químico y tienen que irse al desierto a cocinar durante varios días antes de que sea demasiado tarde. Ambos conducen la autocaravana hacia una zona lejana en mitad del desierto y se disponen a empezar a cocinar.
Walt y Jesse llegan a producir 42 libras de metanfetamina en dos días, cantidad con la cual ganarían cerca de 672.000$ cada uno. Contentos, ambos piensan en acercarse a un hotel o a un restaurante para relajarse, pero descubren que la batería está completamente agotada ya que Jesse ha dejado puesta la llave en la ranura de ignición. Ambos intentan usar el generador de energía que tienen para recargar la batería, pero el generador explota en cuanto Jesse tira del cable para activarlo. Para colmo, Jesse vierte todo el agua que tienen para apagar el fuego.
Momentos después, ambos llaman a Skinny Pete para pedirle ayuda y le dan indicaciones para que llegue hasta allí. Sin embargo, al anochecer, vuelven a hablar con él, descubren que ha ido por un camino erróneo y se les acaba la batería sin poder avisarle. Al día siguiente, Walter empieza a intentar recargar la batería manualmente girando la manivela del generador, pero esto tampoco funciona. Justo después del intento, Walt empieza a toser sangre y Jesse se da cuenta de que el estado de la metilamina no cambia; es Walter el que tiene poco tiempo de vida y necesitaba cocinar.
Ambos se quedan en el interior de la autocaravana resignados, con Walt diciendo que se merece todo lo que le está ocurriendo. Tratando de animarle, Jesse empieza a decir que debería pensar en algo ingenioso para resolver aquella situación y efectivamente Walter tiene una idea: fabricar una batería casera. Tras reunir los objetos necesarios, Walt pone su plan en práctica y el motor finalmente arranca, permitiéndoles regresar a Albuquerque. (4 Days Out)
Jesse y Walter se quedan en un hotel. Jesse habla con alguien por teléfono desde la habitación. Jesse y Walter conducen el RV a una cafetería y almuerzan. Walt está abatido cuando Jesse le dice que su último lote de metanfetamina tardará seis meses en venderse, pero Jesse le asegura que su familia recibirá todo el dinero que les llegue de la cocina de metanfetamina del dúo. La conversación gira hacia el futuro de Jesse, con Walt animándolo a ir a la universidad y estudiar negocios o mercadotecnia. Walt le dice a Jesse que tiene suerte de no tener que esperar toda su vida para hacer "algo especial". (El Camino)
Jesse deja a Walt en el aeropuerto. Walt le empieza a decir a Jesse que "sabe que puede confiar en él" y Jesse le responde que "pase lo que pase, su familia recibirá su parte". (4 Days Out)
Jesse y Jane estan en el museo de obras de Georgia O'Keeffe en Santa Fe, viendo la pintura "Mi última puerta". Jesse, que al principio ni siquiera sabe que es una puerta hasta que lo dice Jane, comenta que le parece algo aburrido que la pintora insistia en pintar la misma puerta una y otra vez tratando de llegar a la perfección. Jane le explica el significado de la obra. Ambos terminan esta conversación en el coche, se besan y Jane apaga su cigarrillo y lo pone en el cenicero. El cigarrillo, que tiene la marca de su pintalabios, es el mismo que Jesse encuentra meses después. (Abiquiú)
Volviendo a Albuquerque, Jesse tiene una conversación con Jane, en la que ella desaprueba su filosofía de "ir a donde el universo te lleve" y afirma que es mejor tomar decisiones por ti mismo. (El Camino)
Días después, Walter y Jesse vuelven a verse en un restaurante, donde Walt le cuenta que su cáncer se ha reducido un 80% y está en remisión. Jesse se alegra mucho por él y le pregunta por la forma de actuar ante tales noticias; Walter le dice que primero deben centrarse en vender todo lo que tienen y luego, dejaría el negocio. Jane pasa más tiempo en casa de Jesse con él, teniendo una relación cada vez más cercana. De pronto, su padre, Donald Margolis, empieza a llamar a la puerta de casa de Jane y ella se dirige rápidamente desde el patio trasero a la casa para abrirle.
Jesse, a su vez, sale por su propia puerta para presentarse, pero para su sorpresa Jane simplemente le presenta como nuevo inquilino sin decir nada más. Más adelante, Jane regresa con Jesse, pero él la juzga por tratarle como si no le conociese delante de su padre. Jane trata de explicar que intentaba protegerle ya que su padre es un hombre agresivo que no debería saber nada, pero Jesse se marcha ofendido ya que a Jane parece no importarle la relación entre ambos. Posteriormente, al estar solo en casa, Jesse empieza a fumar algo de metanfetamina acurrucándose en el sillón y un dibujo de Jane aparece por debajo de la puerta, pidiendo perdón. (Over)
Cuando Combo es asesinado por estar vendiendo en territorios ajenos, Skinny Pete visita a Jesse para decirle que quiere dejar el negocio ya que no quiere correr riesgos. Jesse ya no puede contar con sus colegas ni tampoco con su reputación ya que la ciudad ya es consciente de que él no fue el que asesinó a Spooge. Jesse y Walter se reúnen con Saul Goodman en sus oficinas para discutir sobre el negocio y Saul promete ponerles en contacto con alguien serio dispuesto a comprar todo el producto que tienen.
Perturbado por la muerte de su amigo, Jesse decide fumar algo de cristal en casa y pide a Jane que se aleje mientras él lo hace sabiendo que ella está en rehabilitación. Jane camina hacia la puerta pero toma la decisión de volver a la habitación y unirse a él.
Saul concierta la cita con el supuesto hombre de negocios en el restaurante Los Pollos Hermanos. Walter llega puntual, pero Jesse llega algo tarde, además de estar colocado, y no le parece bien nada de aquello por no conocer detalles sobre el hombre al que han ido a conocer.
Jesse decide marcharse de allí pensando que aquello es una mala idea, pero Walt se queda sentado esperando. Al regresar a casa, Jesse encuentra a Jane en su cama y le propone que vayan a Santa Fe a ver el museo de Georgia O'Keeffe del que ella había hablado previamente.
Mientras Walter sigue intentando conocer al hombre de negocios con el que pueden hacer el trato, Jesse sigue drogándose con Jane, llegando incluso al extremo de pincharse con heroína llevada por ella.
Tras finalmente conocer a Gus, el hombre en cuestión, Walter consigue hacer un trato con él, pero tiene que aparecer en la siguiente hora con todo el producto o de lo contrario jamás tendrá una nueva oportunidad de hacer negocios con Gus.
Walter va rápidamente a casa de Jesse para recoger la droga, teniendo que irrumpir rompiendo la puerta trasera. Al encontrar a Jesse inconsciente debido a la heroína, Walt intenta desesperadamente despertarle para preguntar donde es la droga y Jesse balbucea brevemente diciendo que está bajo el fregadero de la cocina. Walt lo coge todo y se lo lleva para concluir el trato. (Mandala)
Jane despierta al oír una llamada de su padre para ir a la reunión de narcóticos anónimos y le dice que se ha quedado dormida. Antes de ir a casa, Jane le avisa a Jesse de que alguien ha roto la puerta y entrado en la casa. Preocupado, Jesse corre hacia la cocina y descubre que la metanfetamina no está, de modo que llama a Walter para avisarle. Walt no dice nada, pero al colgar Jesse descubre que tiene varios mensajes en su contestador: son los avisos dejados por Walter antes de recoger la droga.
Al día siguiente, Jesse entra en la clase de química de Walter para hablar con él, cuestionándole por haberse llevado la droga. Walt, a su vez, se queja de que Jesse estuviese drogado y no hiciese caso cuando más lo necesitaba.
Jesse le pide su parte del dinero, pero Walter se niega a dárselo para protegerle ya que cree que Jesse lo utilizaría para drogarse y acabaría muerto. Jesse insiste en que está limpio, pero se enfada con Walt y se marcha de allí.
En casa, Jesse vuelve a pincharse con heroína junto a Jane, mientras se queja de la actitud de su compañero. Mientras empieza a sentir los efectos de la droga, confiesa a Jane la cantidad de dinero que le pertenece, lo cual llama bastante la atención de Jane. Al amanecer, Jane vuelve a despertarse al recibir una llamada de su padre, pero esta vez él la espera frente a la puerta y la descubre saliendo de casa de Jesse.
Donald irrumpe en el interior de la casa buscando objetos relacionados con drogas y al encontrarlos en la habitación, coge a Jesse y le lleva por la casa tratando de echarle. Jesse se suelta intentando defenderse y Donald amenaza con llamar a la policía, pero cancela la llamada en cuanto Jane le promete que volverá a ir a rehabilitación el día siguiente. Al marcharse su padre, Jane le dice a Jesse que si tuviesen suficiente dinero, nadie les obligaría a hacer nada. Jane llama a Walter, amenazándole con delatar todo el negocio si él no le da a Jesse el dinero que le pertenece.
Por la noche, Walter llega a la casa con el dinero e insiste en aconsejar a Jesse diciendo que aquello no es correcto, pero Jane cierra la puerta en su cara. Emocionada al ver tal cantidad de dinero, Jane abraza a Jesse, diciéndole que podrán ir a cualquier parte. Ambos piensan en ir a Nueva Zelanda a vivir, pero tienen que dejar la droga. Sin embargo, deciden colocarse una última vez con la heroína restante.
Mientras tanto, Walt se dirige a un bar, donde por coincidencia conoce a Donald Margolis, el padre de Jane. Ambos tienen una conversación sobre la familia, lo cual le da a Walter mucho en qué pensar. Walter decide volver a la casa para ayudar a Jesse y vuelve a entrar desde la puerta trasera. En la habitación, encuentra a ambos inconscientes tras haberse drogado. Intenta despertar a Jesse moviéndole, lo cual hace que Jane se gire. Después, Jane empieza a vomitar y a ahogarse en su propio vómito debido al giro. En vez de ayudarla, Walter decide no hacer nada y se queda observando en silencio hasta que Jane muere. (Phoenix)
Por la mañana siguiente, Jesse trata de reanimar a Jane, desesperado. Entre llantos, llama a Walter para pedir ayuda, y Walt le calma diciendo que enviará a alguien a la casa. Poco después, un hombre llega allí enviado por Saul para eliminar cualquier posible pista relacionada con el uso de drogas y llevarse también el dinero de Jesse. Por último, le explica lo que tiene que decir a los paramédicos en cuanto aparezcan en la casa.
Donald es incapaz de articular palabra al ver todo el panorama cuando conduce hacia la casa. En el interior, descubre el cuerpo sin vida de su hija siendo llevado por los médicos. Una investigadora pregunta a Jesse por lo ocurrido y luego pregunta a Donald ciertos datos sobre Jane.
Destrozado, Jesse sale de la casa y se queda en un lugar conocido como la "galería de tiro": una casa ruinosa llena de drogadictos e individuos perturbados. Preocupado, Walt pide a Saul que averigüe la dirección y luego se dirige hacia allí con el hombre que les había ayudado previamente. Walter va sólo al lugar y al encontrar a Jesse, le abraza. Llorando mucho, Jesse le dice que amaba a Jane y es el responsable de su muerte.
Walter se lleva a Jesse a un lujoso centro de rehabilitación, le avisa de que Saul está guardando todo su dinero y de que se someterá a una operación pronto. Sin absolutamente ningún ánimo, Jesse afirma merecerse todo lo que le está ocurriendo, pero se queda allí recuperándose de sus adicciones. (ABQ)
Tercera temporada
Durante su estadía en el centro de rehabilitación, Jesse presta atención a las palabras del líder del grupo, que explica que la auto-aceptación de un individuo es esencial para su transformación.
En una de estas sesiones, Jesse — sintiéndose culpable por la muerte de Jane — le pregunta si alguna vez ha hecho daño a alguien cercano y el líder confiesa que provocó la muerte de su hija al atropellarla estando drogado. "La culpa y el odio a uno mismo están en el camino hacia el verdadero cambio," dice el líder.
Al finalizar su proceso de rehabilitación, Jesse es recogido por Walter, que lo lleva a la habitación del hotel en el que se hospeda, explicando que su matrimonio pasa por problemas. Jesse afirma estar completamente limpio respecto a las drogas, aunque su mentalidad es bastante negativa: cree que el accidente aéreo fue culpa suya ya que se siente responsable de la muerte de Jane, que a su vez es la causa de la distracción de su padre, Donald Margolis, el controlador responsable de la colisión. Walt trata de convencerle de que aquello no es su culpa, pero Jesse le dice que ha aprendido a aceptarse como el chico malo que es. (No más)
Jesse descubre que la casa de su tía Jenny (en la que él solía vivir) está en venta y al acercarse se encuentra con su padre, que describe las importantes mejoras que han hecho, pero no le permite pasar.
Poco después, Jesse visita a Saul para recuperar todo su dinero y ofrecerle un trabajo: le pagará para que le represente de forma anónima en la compra de la casa que venden sus padres.
A pesar de que el precio es de 875.000$, Saul hace la contraoferta de 400.000$, chantajeando con hacer público el tema del laboratorio de metanfetamina que hubo en el sótano si no aceptan su oferta.
Después de ser obligados a aceptar, los padres de Jesse sacan sus pertenencias de la casa para dejarla a disposición del nuevo propietario. Justo en ese instante, Jesse aparece y se dispone a entrar en la casa, revelando a sus padres que él es el nuevo propietario. (Caballo sin nombre)
Sentado en el suelo de su casa vacía, Jesse se pone a llamar al móvil de Jane para escuchar el sonido de su voz en el mensaje del contestador. Saul le hace una visita inesperada para pedirle que convenza a Walt de que regrese al negocio de la metanfetamina. Después de irse Saul, Jesse sigue llamando al número, y sigue haciéndolo hasta que, por la noche, se oye un nuevo mensaje diciendo que el número ya no está en servicio. A la mañana siguiente, conduce la autocaravana hacia el desierto y se prepara para empezar a cocinar el producto por su cuenta. (I.F.T.)
Jesse logra fabricar el cristal azul sin la ayuda de Walter, llegando incluso a utilizarlo para pagar a la dependienta de una gasolinera ofreciéndole una pequeña bolsa al ver que no tiene dinero encima. Se reúne con Walt en el aparcamiento del instituto J.P. Wynne para enseñarle el producto que ha logrado cocinar él solo. Esto sin embargo molesta a Walter, que le dice que el producto le pertenece a él y además señala múltiples fallos. Jesse le pide que contacte con Gus pero Walter se niega a hacerlo, diciéndole que Gus es un profesional que no trabaja con drogadictos.
Aún dispuesto a hacer negocios con Gus, Jesse enseña a Saul el producto que ha fabricado y le pide que vuelva a hacer contacto con él. Saul efectivamente lo consigue y Jesse es avisado para hacer el intercambio debajo de un paso elevado. Allí, Victor (matón de Gus) aparece para llevarse la droga y le pasa el dinero, aunque Jesse se queja de que sólo está la mitad del dinero que debería estar. (Green Light)
Resulta que Gus ha pagado la mitad a Jesse y la otra mitad a Walt, a pesar de que él no haya tenido nada que ver con el producto fabricado. Desde las oficinas de Saul, Jesse habla por móvil con Walter para quejarse, aunque él niega estar tratando con Gus a sus espaldas.
Posteriormente, Walter y Jesse se reúnen otra vez en las oficinas de Saul, donde Walt le pasa a Jesse todo su dinero y le informa de que no volverá a hacer negocios con Gus, quien le estaba utilizando para poder llegar hasta él. Walter revela que ganará 3 millones de dólares por tres meses trabajando para Gus y le dice a Jesse que puede seguir cocinando cuanto quiera, siempre y cuando no utilice su fórmula. Furioso, Jesse sale de allí y rompe el parabrisas del Aztek de Walter lanzando la parte desprendida de un bordillo. (Más)
Jesse sigue cocinando y enseña su producto a sus colegas Badger y Skinny Pete, planteándoles volver a hacer negocios de forma segura después de conseguir suministros suficientes y de pedir a Clovis que arregle la autocaravana. Sin embargo, poco después, recibe una llamada de Badger avisándole de que Walter ha aparecido por el patio de Clovis diciendo que la DEA está a punto de encontrar la autocaravana y convenciendo a Clovis para ayudarles a deshacerse de ella en el desguace de Old Joe.
Preocupado, Jesse sale rápidamente de su casa y se dirige al lugar, donde encuentra a Walt en el interior del vehículo — sin saberlo, Jesse ha llevado a Hank (el agente de la DEA cuñado de Walt) hacia allí ya que había estado vigilándole, esperando a cualquier movimiento sospechoso.
Hank se acerca a la puerta e intenta hablar con Jesse, sin saber que su propio cuñado está en el interior también. En este momento, aparece Old Joe y empieza a discutir con Hank, diciendo que aquello es allanamiento y necesitaría una orden judicial para entrar. A petición de Walt, Jesse le dice que aquél es su domicilio privado y no quiere seguir siendo acosado, de modo que Hank regresa a su coche para llamar a las oficinas y pedir una orden judicial.
En el interior de la autocaravana, a Walter se le ocurre una idea para hacer que Hank se vaya: llamar a Saul para que él alguien finja ser de la policía y llame a Hank para decirle que su mujer ha estado en un accidente de coche. Asustado, Hank sale rápidamente de allí para ir al hospital. Entonces, se lleva a cabo la destrucción de la autocaravana ante la atenta mirada de Walt y Jesse. (Sunset)
Tras el incidente, Hank se siente manipulado y regresa a casa de Jesse, donde le pega una brutal paliza, sin entender cómo ha sabido el nombre de su mujer.
Jesse acaba quedándose inconsciente y tiene que ser llevado al hospital por los paramédicos, donde es visitado por Saul y Walt, quien señala que estarían en la cárcel de no haber engañado a Hank. Jesse les dice que demandará a Hank y le atormentará, añadiendo que piensa seguir cocinando y si es arrestado, delatará a Walt.
Tratando de evitar problemas, Walter acaba pidiendo permiso para tener a Jesse como nuevo asistente de laboratorio y luego le ofrece el trabajo, prometiéndole dividir al 50% las ganancias, lo cual sería un millón y medio de dólares para cada uno. Jesse le dice que no quiere hacer negocios con él ya que desde que le conoció, todo le ha ido mal. Walter se marcha de allí ante su negativa, pero acaba recibiendo una llamada: Jesse lo ha reconsiderado y acepta la oferta. (One Minute)
En una silla de ruedas frente al hospital, Jesse se pone a fumar, momento en el que una ambulancia aparece. Al acercarse para mirar, se sorprende al descubrir a Hank en su interior, herido por múltiples disparos. Hank es trasladado hacia el interior y Skinny Pete aparece para llevarle a casa.
Jesse entra en el laboratorio de Gus justo mientras Walt trata de decirle a su previo ayudante, Gale, que le reemplazará, decisión que nadie es capaz de entender (ni Gale, ni Victor, que les observa desde arriba). Walt descubre lo que le ha ocurrido a Hank gracias a Jesse y se va de allí, preocupado.
Walter pasa cierto tiempo en el hospital y Jesse le llama a un teléfono de allí, diciéndole que empezará la producción por su cuenta si Walt no regresa. Aburrido, empieza a divertirse con el uniforme y el equipo hasta que Victor aparece, preguntándole por qué no está cocinando. Jesse notifica a Walter acerca de ello por teléfono, pero Walt, distraído, pregunta algo de cuando fueron secuestrados por Tuco (cree que puede estar relacionado con el ataque a Hank). (I See You)
Cuando están ya trabajando juntos, Jesse comenta a Walt que según sus cálculos, Gus gana alrededor de 96 millones de dólares con el negocio y los dos solo ganan tres. "Ahora eres un millonario, ¿y te sigues quejando?" le responde Walter.
Después, en una reunión de terapia de grupo, Jesse habla sobre su nuevo lugar de trabajo, en una "lavandería industrial", en la cual el dueño pretende ser alguien temible y no vale lo suficiente como para conocerle.
Jesse también se reúne con Saul, quien le pide que acuda a un salón de uñas para enseñarlo y proponerle que lo compre para llevar a cabo el lavado de dinero. Jesse no quiere el salón y se marcha de allí en cuanto Saul menciona que los beneficios que él obtendría son de un 17%.
En otra reunión de terapia, Jesse cuenta la historia de cuando un profesor de instituto le inspiró a esforzarse mucho en un trabajo que consistía en construir una caja de madera, obteniendo un resultado fantástico tras ponerle bastante empeño. Primero dice que le regaló la caja a su madre, pero luego le confiesa al líder del grupo que la cambió por una onza de hierba.
Echando de menos la libertad inherente a la autocaravana, en la cual podía cocinar el producto a cualquier hora, en cualquier sitio y sin ningún jefe, Jesse se reúne con Badger y Skinny Pete, a quienes propone volver a hacer negocios con un nuevo mercado potencial.
En el laboratorio, al terminar un nuevo lote y pesarlo, Jesse miente acerca de la cantidad real para quedarse con una pequeña parte del producto para él mismo.
La lleva a la siguiente reunión de terapia, a la que también acuden Badger y Skinny Pete, quienes empiezan a hacer supuestas "confesiones" de ellos mismos, diciendo que están como están debido a la potente "droga azul" que hay por las calles. El interés de los adictos crece a medida que ellos hablan de la droga. (Kafkaesque)
En los días posteriores en el laboratorio, Walter empieza a presentar una actitud un tanto inusual al descubrir que hay una mosca deambulando por las instalaciones. Se queda allí durante toda la noche tratando de encontrar y acabar con la mosca, impidiendo que Jesse empiece a cocinar cuando llega a la mañana siguiente. Tras una serie de rencillas, Jesse aparece con múltiples objetos para acabar con la mosca, entre los cuales Walter decide usar tiras adhesivas que no son tóxicas colgándolas por todo el laboratorio.
Decididos a dejar las tiras hacer su trabajo, ambos se toman un café, momento en que Jesse aprovecha para meter pastillas de somnífero en la taza de su compañero. Conforme se adormece, Walter empieza a hablar sobre varias cosas, describiendo momentos en los que podría haber muerto e incluso revelando a Jesse que estuvo en un bar con Donald, el padre de Jane, justo la noche de la muerte de su hija. Walter le dice que lo siente por la muerte de Jane, aunque Jesse le responde diciendo que no es su culpa.
Al final, Jesse acaba logrando acertar a la mosca tras subirse a una escalera, aunque Walter se duerme poco antes. Jesse le lleva a una sala del laboratorio para que descanse más cómodamente y le pone su chaqueta encima.
Posteriormente, cuando se despierta y ambos se van de allí, al estar fuera Walt se acerca y le comenta algo que no pudo decirle dentro (por sospechas a que todo lo que digan dentro se queda grabado). Le dice que si se está quedando parte de la metanfetamina y Gus se entera, no va a poder protegerle. (Fly)
Durante una nueva reunión de terapia, Skinny Pete y Badger comentan a Jesse que no son capaces de traficar con gente que se está recuperando. Jesse decide hablar con Andrea, una mujer que está allí en su primer día, para tratar de venderle la droga. Andrea acaba llevándole a su casa y, entre besos, él empieza a elogiar el cristal azul tratando de hacer que ella se interese. De pronto, entra la abuela de Andrea con su hijo de cinco años, Brock.
Jesse se sorprende al ver que Skinny y Badger siguen atendiendo a la terapia de grupo y ellos confiesan que están siguiendo los pasos y recuperándose. Luego, se va junto con Andrea para comer en un Taco Sal junto con Brock, con quien Jesse se pone a jugar y a bromear.
Después, Andrea y Jesse se acuestan juntos y ella menciona estar interesada por la metanfetamina. Pero él, sabiendo ahora que Andrea tiene un hijo al que cuidar, le juzga por ello. Andrea confiesa que no quiere que Brock tenga el mismo futuro que su hermano, Tomás, que trabaja como una mula para una banda del barrio y tuvo que asesinar a un traficante rival con tan solo diez años mientras iba en su bici. Aquello le resulta familiar a Jesse ya que es tal y como murió su colega Combo.
Al día siguiente, dispuesto a descubrir la verdad, Jesse se dirige a la esquina en la que murió Combo y encuentra a Tomás en su bici, al que se acerca para comprar droga. Un vehículo negro aparece y Jesse les pasa el dinero a los dos traficantes que están dentro.
El coche se aleja y Tomás le entrega a Jesse el cristal azul: no sólo son los responsables de la muerte de Combo, sino que además trabajan para Gus traficando el producto. Jesse se aleja de allí, perplejo. (Abiquiú)
Dispuesto a vengarse, Jesse le habla a Walt acerca de lo que ha descubierto y le pide ayuda para fabricar ricina con el fin de envenenar a los traficantes, pero Walter se niega. A pesar de ello, Jesse sigue adelante con su plan: fabrica el veneno por si mismo y habla sobre el tema con Wendy, la prostituta a la que conoce, que además se encarga de llevarles hamburguesas a los traficantes a cambio de dinero.
Jesse pone la ricina en las hamburguesas e instruye a Wendy para que las lleve tras convencerle de que es lo correcto, pero justo en cuanto piensan llevar a cabo el plan, son sorprendidos por Mike y Victor, quienes alejan de allí a Wendy y se llevan a Jesse a la granja industrial, donde esperan Walter, Gus y los traficantes.
Walt ha informado a Gus sobre el tema y Gus pretende que Jesse haga las paces con los traficantes para que no haya ningún problema. Al principio Jesse se queja, diciéndoles que los traficantes utilizan a niños, pero no tiene más remedio que tenderles la mano para un apretón cuando Gus les pide que no vuelvan a utilizar a niños. Walter conduce con Jesse de vuelta a la ciudad, aunque Jesse está furioso y no le hace caso.
Durante la noche, Jesse y Andrea están a punto de acostarse, pero ella recibe una llamada de su abuela, que le da la fatídica noticia de que Tomás ha sido asesinado. En la escena del crimen, un incrédulo Jesse ve su cuerpo bajo una manta. Esto le afecta hasta el punto de volver a querer actuar.
A la noche siguiente, Jesse va hacia el punto de tráfico y, tras drogarse, recoge una pistola y camina hacia los traficantes rivales, dispuesto a matarles.
Él les apunta y ellos hacen lo mismo, pero de repente, surge el coche de Walter, que les atropella violentamente, matando a uno y dejando al otro herido. Walt corre a por el arma del segundo traficante antes de que la recupere y le dispara en la cabeza, diciéndole a Jesse que corra. (Half Measures)
Jesse permanece en la ciudad, aunque oculto para que los matones de Gus no le encuentren. Saul logra llevar a Walt al local de Laser Tag en venta en el que está escondido, donde ambos discuten la situación actual en la que se encuentran.
Walter solo estará a salvo hasta que Gale se vea capaz de manejar el laboratorio por su cuenta, así que si Gale muere, Gus no podrá prescindir de él o su negocio se acabaría.
Jesse trata de pensar en alguna otra forma de proceder, pero no hay ninguna opción según Walt, que solo le pide que consiga la dirección de Gale para que se encargue él mismo. Jesse logra averiguar la dirección del apartamento de Gale y le proporciona la información a Walter. Momentos después, cuando vuelve a estar a punto de drogarse, recibe una llamada de aviso un Walter desesperado.
Dice que le han llevado a la lavandería para matarle y que tiene una ventaja de veinte minutos que le permite llegar al apartamento de Gale a tiempo. Jesse se dirige hacia allí con rapidez y Gale le abre la puerta.
Apuntándole con una pistola en la cabeza, Jesse sufre debido a lo que tiene que hacer y tiene los ojos llenos de lágrimas mientras Gale ruega por su vida. Tras varios segundos, finalmente dispara. (Full Measure)
Cuarta temporada
Bastante afectado tras el asesinato de Gale, Jesse huye hacia su coche, pero se queda allí durante un rato. Victor descubre que sigue aparcado cerca del apartamento y le obliga a ir hacia el laboratorio, donde se reúnen con Walter y Mike. Momentos después, Gus llega al laboratorio y se desplaza lentamente por el lugar, poniéndose uno de los trajes naranjas que hay allí mientras Walter habla intentando defenderse. Jesse permanece absorto y con la mirada perdida.
Gus se acerca con un cutter en la mano y Walt se siente intimidado, pero la verdadera víctima acaba siendo Victor: Gus le corta la garganta con el cutter y le inclina la cabeza para que se desangre más rápidamente. La sangre fluye por el suelo, dejando horrorizados a Walt, Jesse y al propio Mike. Gus deja caer el cuerpo sin vida de Victor al suelo, se lava la sangre de la cara, recupera su ropa normal y les pide que vuelvan al trabajo.
Walt y Jesse se deshacen del cuerpo de Victor disolviéndolo con ácido fluorhídrico en el interior de un barril. Al salir del laboratorio, se dirigen a un Denny's para comer y discuten acerca de lo que deberían hacer: Walt cree que están a salvo por el momento, pero es cuestión de tiempo que Gus encuentre a otro químico y quiera encargarse de ellos. Sin preocuparse por aquello, Jesse comenta que ahora están todos en la misma situación, la de "si no te puedo matar, seguro que vas a desear estar muerto." (Box Cutter)
En los días posteriores al asesinato de Gale, Jesse se compra un poderoso equipo de sonido nuevo e invita a Badger y a Skinny Pete a pasarse. Los tres se drogan y acaba habiendo una fiesta en la casa, con mucha gente bebiendo y bailando.
En su casa, Jesse enseña a Badger y a Skinny Pete su poderoso equipo de sonido nuevo. Luego, tienta a sus amigos — que están en rehabilitación — a colocarse con cocaina, mostrándoles tres rayas sobre una disquetera. Badger y Pete acaban accediendo y al estar colocados empiezan a discutir sobre videojuegos de zombies.
Jesse decide montar una fiesta y la casa se llena rápidamente de gente bebiendo y bailando. Jesse se asegura de hacer que Badger compre pizza para todos mientras él se va. La fiesta permanece activa hasta que él vuelve de trabajar en el laboratorio, momento en el que Andrea aparece para hablar con él, preguntándole acerca de un sobre lleno de dinero que ha recibido durante la muerte de los asesinos de su hermano. Jesse sólo quiere que ella pueda trasladarse con Brock a un barrio mejor.
Cuando la fiesta de Jesse finaliza e incluso Badger y Skinny Pete se van, Jesse se queda solo y sube el volumen del equipo de música al máximo mientras se sienta justo en frente del agitado altavoz, sintiéndose extremadamente perturbado por los últimos acontecimientos. (Thirty-Eight Snub)
Gus se encarga de que una cámara sea instalada en el laboratorio, algo que molesta considerablemente a Walt, aunque Jesse no le da mucha importancia.
Jesse le invita a irse con él a conducir karts tras el trabajo y Walt, confuso, le pregunta si está bien. Jesse señala una magulladura que Walter tiene en la cara (lo cual se debe a un enfrentamiento con Mike) y le hace la misma pregunta.
Jesse sale a conducir un kart después el trabajo, mostrándose inexpresivo durante gran parte del trayecto excepto cuando toma una curva y empieza a gritar.
Al regresar a casa, hay otra fiesta sin control con individuos muy peculiares adictos a la metanfetamina, con gente por el suelo inconsciente, peleándose, follando y hasta vandalizando la casa. Jesse se sienta en el suelo, se enciende un cigarrillo y observa el caótico panorama.
Luego, tratando de dar vida a los torpes y letárgicos fiesteros, Jesse lanza el resto de billetes gritando "¡Dinero!" y observa como todos se revolotean para cogerlos. Fuera de la casa, Tyrus (el nuevo matón de Gus que reemplaza a Victor), vigila la casa de Jesse comprobando lo que está ocurriendo. (Open House)
La fiesta dura varios días y, en una ocasión, aparece Walter buscando a Jesse, quien tiene ahora el pelo rapado. Preocupado por posibles pruebas en el asesinato de Gale, Walt empieza a presionarle haciendo preguntas, pero Jesse quiere evitar pensar en aquello otra vez. Walt insiste hasta que Jesse se harta y paga a dos fiesteros para que echen a Walt de la casa.
Por la mañana siguiente, uno de los fiesteros ve como Jesse sube a su habitación y vuelve con fajos de billetes para que uno de ellos compre pizzas para todos. El individuo nota que subiendo las escaleras hay dinero, y decide robar a Jesse mientras no está allí. Al volver, Jesse ve que le han quitado el dinero, pero en este punto parece no importarle nada en absoluto.
Mike es quien recupera su dinero, capturando al ladrón y llevándoselo a la casa para que lo vea Jesse. Mike le responde diciéndole que está tomando un gran riesgo y le pregunta si quiere saber lo que le pasará al ladrón. Jesse se ríe y dice que sabe que Mike no lo va a matar ya que se tomaron las molestias de vendarle los ojos. Posteriormente, Mike conduce hacia el desierto llevándose a Jesse con él. Mike pregunta si quiere saber a donde están yendo y Jesse, sin parecer preocupado, le responde "No" mientras siguen alejándose de la ciudad. (Bullet Points)
Mike se dirige a múltiples puntos de recogida de dinero y Jesse empieza a pensar que está allí para vigilar, aunque Mike asegura que no es así y que aquello son órdenes de Gus. Las recogidas duran todo el día hasta que, por la noche, Mike entra a un almacén abandonado para la última de ellas.
Surge un coche en el callejón y Jesse ve que un hombre se acerca con una escopeta. Convencido de que aquello es un ataque, Jesse empieza a dar marcha atrás, chocando con el hombre que se acerca y con el otro coche. Luego, sale de la zona intentando perder de vista a los atacantes. Después, vuelve a por Mike en otro punto de la ciudad y le cuenta lo ocurrido fuera del almacén.
Al día siguiente, Jesse vuelve al laboratorio para trabajar para sorpresa de Walt, que le pregunta lo que ha pasado el día anterior. Jesse afirma haber estado vigilando para Mike y comenta que dos hombres trataron de robarles y logró evitarlo. Mientras tanto, Mike y Gus se reúnen para hablar: todo no es más que un plan de Gus para manipular a Jesse y ponerle en contra de Walter. (Shotgun)
Mike sigue llevándose como acompañante a Jesse, quien por su parte parece haber dejado las drogas y sufre un poco debido a ello. En la lavandería, antes de pasar al laboratorio, Walt cuestiona a Jesse por su nuevo papel ayudando a Mike. Jesse se enfada cuando Walt empieza a comentar que todo podría ser una farsa solo para hacerle parecer un héroe, un intento de Gus para distanciar a ambos compañeros como parte de un plan. Durante la limpieza del equipamiento, Jesse vuelve a ser solicitado por Mike y se marcha.
Mike y Jesse se acercan a una casa en la que viven dos drogadictos que venden cristal azul robado. Están colocados y probablemente armados, Mike sólo quiere observar desde fuera pero Jesse decide acercarse para intentar comprar, aunque los drogadictos no le venden. A Jesse le ocurre otra idea, coge la pala que hay en el maletero y vuelve a acercarse.
Frente a la casa, empieza a cavar un hoyo en el suelo mientras Mike le observa sorprendido. Tucker, uno de los drogadictos, se acerca con curiosidad y sigue cavando el hoyo en su lugar cuando él pide usar el baño. Con Tucker completamente distraído, Jesse logra entrar en la casa, pero el otro hombre está armado con una escopeta. Jesse intenta hacer que se calme y baje el arma, pero no lo consigue.
De pronto, Mike entra por la puerta de los fondos y el hombre se gira para mirar. Jesse le golpea en la cabeza para aturdirle y le quita el arma. Mike observa un cubo de Los Pollos Hermanos y recoge la tapa, en la que hay escrito un mensaje en español: "¿Estás listo para platicar?"
Por la noche, en un restaurante, Mike pide a Jesse que se retire durante un momento al ver que Gus ha llegado para hablar acerca de los problemas que tienen con el cártel. En cuanto Gus sale, Jesse aprovecha para preguntarle la razón por la cual ha sido elegido para ayudar. "Me gusta pensar que veo cosas en la gente," responde Gus. (Cornered)
El asesinato de Gale sigue afectando a Jesse, que le ve brevemente mientras juega a un videojuego de disparos y revive dicho momento.
Jesse empieza a arreglar su casa pintando las paredes y es visitado por Walt, que pregunta si él ha estado cerca de Gus. Al decir Jesse que sí, Walt le recuerda que Gus intentó matar a ambos, asesinó a Victor y además mintió diciendo que ya no harían nada con niños el día del disparo a Tomás Cantillo. Jesse promete matarle en cuanto tenga oportunidad de hacerlo.
Tras preparar algo de ricina, Walter le lleva el vial a Jesse, que lo introduce dentro de uno de sus cigarrillos para esconderlo y lo coloca en el paquete en sentido opuesto a los demás para distinguirlo.
Jesse acompaña a Mike hacia la granja de Gus, donde parece que ocurrirá algo importante. Mike pide a Jesse que haga café mientras se queda hablando con Gus sobre la estructura de seguridad y Jesse se saca el paquete de cigarrillos, temblando tratando de decidir lo que debe hacer.
Mike se acerca a él para darle un arma caso haya emergencias. Gus tiene una reunión con Gaff, representante del cártel de Juárez, mientras los demás vigilan fuera. En cuanto finaliza la reunión, se disponen a regresar a la ciudad y Jesse pregunta a Mike qué es lo que Gus ve en él. Mike cree que es la lealtad, aunque quizás la tenga por el hombre equivocado.
Por la noche, Jesse atiende a una reunión de narcóticos anónimos y acaba hablando indirectamente sobre el asesinato de Gale inventándose una historia sobre un "perro problemático" que ha matado. Cuando el líder del grupo les dice a todos que no juzguen, Jesse pregunta por qué no juzgar. ¿Se supone que tiene que "aceptarse" a si mismo sin importar cuantos "perros" haya matado?
Viniéndose abajo por sentirse culpable, Jesse confiesa que sólo iba a las reuniones para vender metanfetamina a adictos. "¿Aceptas eso?" pregunta al líder del grupo, que le responde que no lo acepta. Jesse se levanta y se marcha de allí.
Posteriormente, en el laboratorio, Walt pregunta a Jesse si ha conseguido hacer algo respecto a Gus, pero él miente respondiendo que no le ha visto. (Problem Dog)
Jesse pide a Saul que visite a Andrea en su nueva casa, en un mejor barrio, para llevarle algo de dinero. Cuando él vuelve al coche, Jesse pregunta sobre la casa y sobre Brock, el hijo de Andrea. Saul le dice que está encantado de llevar el dinero pero si quiere saber como están, debería entrar a verles.
Walt vuelve a visitar a Jesse para decirle que Gus tiene que morir esa semana, preferiblemente esa misma noche. Jesse le comenta que no habrá ninguna reunión con Gus, pero en cuanto se ausenta para ir al baño, le llega un mensaje de texto al móvil (que lee Walt) hablando sobre una reunión cancelada. "El jefe está ocupado," dice el mensaje, revelando que Jesse le está mintiendo. (Hermanos)
Frente a la lavandería, Walter le pide un cigarrillo y ve que la ricina sigue dentro del paquete sin haber sido utilizada. Jesse insiste en que envenenará a Gus en cuanto tenga oportunidad de hacerlo, pero Walt se enciende un cigarrillo y empieza a fumárselo, cosa que le reprocha Jesse por el cáncer de pulmón. "Ambos somos hombres muertos de todas formas," responde Walt. Más tarde, en la granja, Mike supervisa a Jesse y a otros hombres mientras ellos trabajan en eliminar las pruebas de distribución de droga ya que Hank sospecha de Gus y planea echar un vistazo.
Jesse pregunta a Mike si Gus matará a Hank, comentando que sería un gran error ya que sus conexiones con la DEA empezarían a sospechar y también repercutiría en Walter.
En cuanto salen a la parte de fuera, un francotirador le dispara a la cabeza a uno de los hombres de Mike justo en frente de Jesse, que se queda paralizado sin saber como reaccionar. Durante varios segundos se queda en el punto de mira del francotirador, pero justo en el momento del disparo Mike aparece corriendo y le empuja para que se ponga a cubierto. Gus sale y camina hacia adelante mientras las balas siguen siendo disparadas a su alrededor. Mike intenta detenerle, pero Gus le ignora y sigue caminando hasta que se detiene y alza los brazos, desafiante.
Después, en el laboratorio, Walter abre la puerta trasera para que pasen Mike y Jesse, cargando con un carro de la lavandería lleno de en el que está el cuerpo de la víctima. Jesse agradece a Mike por haberle salvado y le pregunta por lo que ha hecho Gus antes. Según Mike, Gus sabía que el cártel no le mataría ya que le necesitan a él y a su sistema de distribución.
Jesse acaba visitando a Gus en su hogar al anochecer para una cena con él. Mientras Gus corta los vegetales, Jesse se sitúa junto a la olla del guiso con el cigarrillo de ricina en la mano, pero no lo utiliza. Gus accede a responder a todas las dudas de Jesse si él responde a una sola pregunta: "¿Puedes cocinar la fórmula de Walter?" Jesse se enfada, acusándole de fingir ser un "colega" y que él se encargue del laboratorio después de que Gus mate a Walt. Con calma, Gus responde que en realidad necesita la ayuda de Jesse para prevenir una violenta guerra con el cártel.
Al día siguiente, Jesse pide a Walt que vaya a su casa para decirle que Gus quiere llevarle a México para que enseñe al cártel la fórmula del cristal azul. Temiendo fracasar y acabar siendo asesinado, Jesse pide a Walt que le entrene para hacerlo bien.
Walter le pregunta si ha estado con Gus, pero Jesse vuelve a mentirle y lo niega, diciendo que otros le hicieron llegar la información. Walt le toma el paquete de cigarrillos y ve que la ricina sigue allí. "¿Has tenido dos horas y dieciocho minutos y no has encontrado ninguna forma de envenenarle?" pregunta Walt. Jesse se pregunta como sabe Walt el tiempo exacto durante el cual él estuvo en casa de Gus y Walt le enseña el dispositivo GPS, lo cual deja a Jesse furioso.
En cuanto Walt le dice que meterá la pata y morirá en México, Jesse le tira el dispositivo a la cara, hiriéndole y empezando una encarnizada pelea. Ambos deambulan por el salón en una lucha muy violenta y Jesse golpea a Walt repetidamente en la cara, llegando a romper sus gafas. Al terminar la pelea, se levantan aturdidos y Jesse pregunta a Walter si es capaz de andar, a lo que él responde que sí. Jesse le pide que se vaya y no vuelva jamás. (Bug)
Jesse, Mike y Gus van hacia el desierto para subirse a una avioneta e ir hacia México a reunirse con el cártel. Una vez allí, son vendados y llevados por Gaff y sus hombres al laboratorio en un Hummer. Al líder químico no le agrada Jesse y cree que no es capaz de cocinar, pero Jesse trata de obligarles a hacerle caso y les pide que limpien el laboratorio de contaminantes. Después, prepara un lote de cristal azul siendo observado atentamente por todos los presentes y la calidad del producto es analizada: tiene un 96.2% de pureza.
Gaff le felicita diciéndole que se quedará trabajando para el cártel, dejando a Jesse aún más preocupado. En la casa de Don Eladio, el jefe del cártel, Gus se traga unas pastillas mientras Mike trata de tranquilizar a Jesse, que teme tener que quedarse allí con el cartel. Don Eladio, sus capos y el líder químico hacen un brindis con el lujoso tequila que le regala Gus al Don. Gus se toma el chupito primero para demostrar que está bien y los demás le siguen después.
Momentos más tarde, Gus se excusa para ir al baño, donde empieza a provocar su propio vómito. Don Eladio y todos los que han bebido los chupitos empiezan a desplomarse, ya que Gus les ha envenenado a todos. Mike estrangula a Gaff agarrándole con un hilo y le grita a Jesse para que busque un arma mientras arranca el colgante que tiene Don Eladio en el cuello.
Gus reaparece sintiéndose mal por haber consumido el veneno y, después de que grite para ahuyentar a cualquier posible atacante, Mike y Jesse cargan con él hacia los coches. Mike es disparado por un matón allí, al que Jesse asesina justo después disparando varias veces. Con Gus y Mike dentro de un coche, Jesse conduce para sacarles de allí. (Salud)
Jesse lleva a Gus y a Mike hacia un almacén abandonado en medio del desierto en el que se encuentra una tienda con médicos y enfermeras que trabajan para Gus, que ya lo tenía todo preparado. Los médicos se llevan al inconsciente Gus en una camilla hacia la tienda y se esfuerzan en salvarle del envenenamiento. Jesse carga a Mike hacia allí para que también reciba ayuda, pero los médicos le prestan más atención a Gus, que es quien les paga. Poco después, Gus ya se encuentra bien para regresar a Albuquerque, aunque algo debilitado.
Antes de salir coge el colgante de Don Eladio del bolsillo de la chaqueta de Mike, quien se queda allí mientras sigue recuperándose. Ambos tienen que caminar hacia la frontera mexicana con Texas, donde alguien les llevará de vuelta a los Estados Unidos.
Gus felicita a Jesse por haberlo hecho todo bien y señala que él ahora puede manejar el laboratorio por su cuenta. Jesse pide a Gus que pague a Walter o le despida pero no le mate.
Una vez en Albuquerque, Gus va junto con Jesse a la residencia de ancianos en la que vive Hector Salamanca, a quien visita para torturarle diciéndole los nombres de todos los que han muerto en la casa de Don Eladio. Gus deja el colgante del Don en el bolsillo de Hector y le dice además que Jesse fue quien mató a Joaquín Salamanca, el único familiar que le quedaba.
Al regresar a la ciudad, Jesse se reconcilia con Andrea, que va a su casa junto con Brock para estar con él. Durante esa misma noche, Walter aparece allí para hablar con él y Jesse le empuja hacia fuera de la casa.
Walt le acusa de haber cocinado solo en el laboratorio y le dice que ahora, Gus querrá matarle. Empieza a implorar ayuda, pero Jesse le recuerda que Walt se negó a ayudarle cuando tuvo que cocinar para el cártel y deseó que fracasase y muriese. (Crawl Space)
Jesse pasa a manejar el laboratorio por su cuenta, aunque la actividad se detiene brevemente cuando un agente de la DEA aparece por la lavandería para investigar las sospechas que tiene Hank.
Gus llama al teléfono del laboratorio para comentar que aquello es culpa de Walter, pero Jesse vuelve a insistir en que no le mate.
Saul le deja a Jesse una gran cantidad de mensajes en el teléfono para que se reúna con él en las oficinas. Allí, Jesse es agresivamente cacheado por Huell, el guardaespaldas, hasta que Saul interrumpe.
Saul le pasa todo el dinero que le guardaba en el despacho y explica que no lo puede guardar por que se va a ir de allí, al menos hasta que se calmen las cosas. Jesse le pregunta por lo ocurrido y descubre que Gus ha amenazado con matar a Walt y a toda su familia.
Más adelante Jesse recibe una llamada de Andrea y corre hacia el hospital: Brock ha sido internado por algo similar a una gripe que no hace más que empeorar.
La enfermera no permite a Jesse entrar a la zona de tratamientos intensivos con Andrea, de modo que él sale a fumarse un cigarrillo, pero descubre que el cigarrillo con la ricina ha desaparecido del paquete. Temiendo que Brock esté envenenado, Jesse corre hacia Andrea y le avisa para que se lo diga a los médicos.
Jesse se dirige rápidamente a la casa de Walter, quien le deja pasar mientras trata de explicarle que es cuestión de tiempo hasta que aparezca alguien para matarle.
De pronto, Jesse se apodera de un revolver y amenaza a Walt, acusándole de haber envenenado a Brock por venganza. Le grita para que lo confiese, pero Walt empieza a reírse y a decir que todo es un plan de Gus, sugiriendo que probablemente descubrió el tema de la ricina y Tyrus le pudo haber quitado el cigarrillo en el laboratorio.
Walter le coge la mano a Jesse y coloca el revólver entre sus propios ojos, diciéndole que si cree que él es capaz de matar a un niño, debería dispararle a la cabeza y matarle. Jesse duda por un instante hasta que baja el arma y se dirige a la puerta, con intenciones de ir a por Gus. Walt le aconseja que desaparezca pero, al ver que no piensa irse, le plantea que se alíen para eliminar a Gus.
Al día siguiente, Jesse se queda en el hospital preocupado por Brock y Tyrus aparece para llevárselo al laboratorio a trabajar.
Jesse se niega a marcharse y Tyrus llama a Gus para decirle que tienen un problema. Jesse ha conseguido lo que quería: atraer la atención de Gus.
Gus aparca en uno de los niveles más altos del aparcamiento del hospital y camina hacia la capilla del edificio acompañado por su guardaespaldas. Tyrus vuelve a acercarse a Jesse para informarle de que Gus le espera y se dirige a la capilla. Gus afirma entender la preocupación de Jesse por el estado de Brock, pero necesita que vaya a cocinar. Jesse no quiere marcharse y menciona que Brock ha sido envenenado. Al oír esto, Gus le dice a Jesse que puede quedarse en el hospital, al menos hasta la semana siguiente. (End Times)
Walter se reúne con Jesse en un pasillo del hospital diciendo que el plan de eliminar allí a Gus ha fracasado cuando, por algún motivo, se detuvo y no fue a por su coche (bajo el cual Walt había situado una bomba casera).
Walt pregunta por algún sitio donde pueda sorprender a Gus ya que si no le pillan, ambos acabarán muertos. Jesse se pone a pensar y se le ocurre algo, pero en ese momento aparecen dos agentes de policía de Albuquerque y se lo llevan a comisaría para charlar.
En la sala de interrogatorios, los dos detectives preguntan por la razón de su teoría del envenenamiento por ricina ya que los doctores creen que podría ser el caso. Jesse les responde que pudo haberlo visto en la televisión, pero luego decide dejar de hablar y solicita la presencia de su abogado, Saul Goodman.
Saul aparece para hablar con Jesse en privado y le comenta que tendrá que quedarse bajo custodia policial hasta que obtengan los resultados del examen toxicológico, aunque eso es bueno ya que allí está a salvo. Jesse le pasa la información que no pudo decirle en el hospital acerca de las visitas de Gus a Hector Salamanca en la residencia de ancianos Casa Tranquila para torturarle ya que son enemigos.
Esta información es vital para eliminar a Gus: Walter busca a Hector para aliarse con él y ambos llevan a cabo un plan. Hector se dirige al edificio de la DEA para hacer creer a Gus que está delatando alguna información, logrando atraerle hacia la residencia de ancianos. Gus y Tyrus entran en su habitación y se disponen a asesinarle, pero Hector empieza a hacer sonar la campana de su silla de ruedas y revela que tiene a la bomba casera de Walt debajo. Los tres mueren en cuanto la bomba explota, destruyendo la habitación.
Mientras tanto, a Jesse le permiten salir de la comisaría cuando queda claro que Brock no ha sido envenenado por ricina. Fuera de allí, llama a Andrea para saber como está Brock, pero justo después de colgar los matones de Gus le aturden con un táser y se lo llevan en una furgoneta hacia el laboratorio, donde le obligan a preparar la metanfetamina teniéndole como prisionero.
Jesse se queda allí hasta que Walter aparece, matando con disparos a los dos matones que le vigilaban. Walt camina lentamente hacia el interior del laboratorio, deja caer al suelo su revólver y revela que Gus ha muerto. Tras liberar a Jesse, ambos vacían los suministros químicos del laboratorio por todas partes para provocar un incendio que destruye las instalaciones.
Los dos se van de allí para regresar al hospital, donde Jesse finalmente descubre que Brock sobrevivirá. Según los médicos el veneno no se trataba de ricina, sino una planta llamada lirio de los valles, en la que crecen bayas que los niños suelen comer y envenenarse.
Jesse piensa en que Gus no le envenenó después de todo, pero aún así ambos comentan que él tenía que desaparecer. Ambos se dan un buen apretón de manos y Jesse vuelve a entrar para ir con Andrea.
Al lado de la piscina en la casa de Walter, puede verse una planta en cuya etiqueta se lee lirio de los valles. Walter realmente envenenó a Brock para volver a tener la lealtad de Jesse al convencerle de que el responsable había sido Gus. (Face Off)
Quinta temporada
Primera parte
Tras el asesinato de Gus Fring, Walter piensa en que las grabaciones de seguridad que mantenía Gus serán descubiertas y todos ellos están en peligro ya que aparecen en ellas. Al día siguiente, se lleva a Jesse hacia el desierto para reunirse con Mike (que sigue recuperándose de su herida de bala) y se lo encuentran en mitad de una carretera. Mike amenaza a Walt con una pistola por lo que hizo, pero Jesse se interpone e impide que Mike dispare.
Mike les informa de que las grabaciones eran almacenadas en un ordenador portátil que tenía Gus en la oficina de Los Pollos Hermanos. No obstante, la policía se apodera del portátil como prueba sin que ellos puedan actuar. Poco después, mientras Mike y Walter discuten acerca de posibles ideas, Jesse propone el uso de un imán cerca de la sala de pruebas para deshacerse del portátil.
En el vertedero de Old Joe, él les proporciona un imán de grúa, que conectan a veintiuna baterías de coche. Jesse se sitúa a cierta distancia del camión sujetando un portátil mientras Walter se encarga de girar el botón de nivel de magnetismo en una caja de control. El sistema del portátil acaba destruyéndose y luego el portátil, atraído por el imán, se suelta de sus manos y choca con el camión. Todos celebran que haya funcionado y Walt le pide más baterías para aumentar la intensidad.
Por la noche, los tres se dirigen a la comisaría. Mike se encarga de hacer que puedan entrar y Walter y Jesse conducen el camión, aparcando al lado de la sala de pruebas. Allí, Walt activa el imán y va subiendo el nivel de magnetismo según los objetos empiezan a volar hacia la pared, haciendo que suene la alarma de la comisaría. Al subir excesivamente el magnetismo, el camión se inclina hacia la derecha y es imposible sacarlo de allí a tiempo. Cuando los policías llegan al lugar descubren el camión, pero no hay nadie dentro: los tres ya han huido de allí. (Live Free or Die)
Walter ayuda a un Jesse desesperado a buscar el cigarrillo con ricina que ha desaparecido, habiendo previamente creado un cigarrillo duplicado falso para que Jesse lo encuentre. En cuanto lo recoge, Jesse empieza a llorar y a pedirle perdón por haberle acusado de envenenar a Brock.
Los dos visitan a Mike para comentarle sus intenciones de volver a cocinar metanfetamina y él en principio se niega a asociarse con ellos, aunque luego acaba cambiando de idea y decide hacerlo. También visitan a Saul para discutir acerca de una ubicación para el nuevo laboratorio, preferiblemente cercano a la ciudad y sin volver a utilizar una autocaravana. (Madrigal)
Walter, Mike y Jesse se reúnen con Saul en las oficinas para ponerse de acuerdo respecto a su nuevo negocio: Mike deja claro que él se encargará del negocio, mientras que Walt y Jesse de la producción.
Saul se lleva al equipo a ver varios posibles lugares para situar el nuevo laboratorio, aunque ellos acaban rechazando a todos hasta llegar al último, un negocio de control de plagas llamado Vamonos Pest, que según Walt es perfecto.
Los cuatro observan trabajar al equipo de trabajadores del negocio cubriendo una casa infestada. Walt explica su idea: pueden cocinar dentro de casas sometidas a fumigación, ya que ahí nadie les molestaría ni sospecharían de olores, pudiendo ocultarse a plena vista. Saul comenta que el equipo de fumigación ha llevado a cabo diversos hurtos en casas y saben guardar secretos.
Skinny Pete y Badger adquieren cuatro enormes cajas en una tienda musical que servirán para transportar el laboratorio móvil y las llevan a la base del negocio, donde hablan con Jesse e intentan hacer que les meta en su nuevo negocio por si pueden ayudar en algo, aunque Jesse no hace mucho caso.
Tras la adquisición del negocio, Mike tiene una conversación con el equipo de trabajadores y les prohíbe que sigan con los hurtos. Además, les comunica que Walt y Jesse aparecerán en algunas de las fumigaciones; les pide que nunca se pongan a hablar con ellos ni interfieran y que sigan cualquier orden que reciban.
En casa de Jesse, él y Walt terminan de planear como será el laboratorio móvil hasta que aparece Andrea y Brock. Ambos están allí para cenar con Jesse y acaban invitando a Walt a que se una a ellos y se tome unas cervezas también.
Al día siguiente, Walt y Jesse van hacia una casa preparada para ser fumigada, montan todo el laboratorio y cocinan el producto dentro de un espacio sellado. Durante un momento de descanso, se ponen a ver la televisión y a beber cervezas en el sofá del salón. Walt empieza a hablar sobre Andrea y le dice a Jesse que debería decidir si es conveniente o no hablarle a ella sobre su trabajo — si no puede confiar en ella, su relación no va a ninguna parte. "Si ella te ama, lo entenderá, le dice, manipulándole fácilmente. Más adelante, Andrea y Brock juegan a un videojuego en casa de Jesse mientras él parece estar incómodo y triste. Ella le pregunta si está bien y él responde que sí, pero está claramente inestable.
En la base de Vamonos Pest, Mike divide entre tres las ganancias del tráfico, quita algunos fajos de billetes de cada uno para pagar al equipo y a los conductores encargados de la distribución. Luego, empieza a coger dinero adicional para pagar a los hombres del imperio de Gus que están encarcelados. Cuando Walt se opone, Jesse ofrece cubrir la parte de Walt pero él acaba cediendo pese a las reducidas ganancias que tendrá.
Mike se va y Walt pregunta a Jesse como se siente. Jesse empieza a contarle que ha roto con Andrea, pero Walt le corta: en realidad preguntaba sobre el reparto del dinero. Jesse piensa que están haciendo un buen negocio ya que producen una cantidad mucho menor que la que tenían que producir para Gus, pero Walt no está de acuerdo con dicho razonamiento y empieza a hablar sobre Victor, planteando que quizás Gus no le mató solo para mandar un mensaje. "Quizás voló demasiado cerca del sol — consiguió que le rajasen la garganta." Jesse observa a Walter marcharse de allí, pensando en el significado de aquello y el comportamiento de Walt. (Hazard Pay)
El equipo se enfrenta a nuevos problemas cuando es arrestado el empleado de Madrigal que permite a Lydia (el contacto de Mike en la empresa) proveer barriles de metilamina. Para poder recoger un nuevo barril, Mike envía a Jesse a Houston para que se reúna con Lydia, aunque una vez allí ambos descubren un rastreador GPS sujeto a la parte inferior del barril.
Al regresar Jesse, él y Mike discuten acerca del tema: Mike cree la propia Lydia podría haber colocado el GPS con el fin de salir del negocio y que lo mejor que podrían hacer es matarla para evitar problemas.
Jesse, en cambio, piensa que no hay motivos para ello y se dirige a Walt buscando un voto para evitarlo. A Walt le da igual lo que pase con Lydia, pero sí le preocupa que la falta de suministros detenga su negocio.
Fuera del local, Jesse agradece a Walter que haya decidido negociar y antes de que se vaya le da un regalo por su 51 cumpleaños: un valioso reloj de pulsera. (Fifty-One)
Los tres secuestran a Lydia y a través del micrófono implantado por Walt descubren que la DEA no es responsable del dispositivo rastreador, pero que sí lo son sus compañeros en Texas. Lydia es inocente, pero Mike sigue creyendo que lo más sabio es matarla ya que no confía en ella y ya no es capaz de proporcionarles metilamina.
Lydia dice que podría proporcionarles un "océano" de metilamina, ya que hay un tren con una locomotora llena y una zona de casi cinco kilómetros idónea para que realicen un robo.
Con la idea de extraer cierta cantidad de metilamina de la locomotora y reemplazarla por agua, Walter, Jesse y Mike se dirigen al desierto, recibiendo además ayuda de Todd y los demás fumigadores con el agua, así como de Kuby para mantener detenido el tren fingiendo que su coche se ha parado justo en medio de las vías.
Cada uno sigue su parte del plan, Jesse se dirige a la zona inferior del tren para preparar la extracción de la metilamina y Walt hace que todos sigan esperando hasta tener la cantidad de 1.000 galones de metilamina. El plan parece ser un éxito total hasta que descubren a un niño observándoles: Todd le dispara con una pistola para evitar testigos. (Dead Freight)
Walter y los demás se encargan de hacer desaparecer tanto el cuerpo del niño como su motocicleta.
Cuando Todd se acerca durante un instante a Jesse y dice "estas cosas pasan," Jesse se gira y le da un puñetazo en la cara, furioso. Poco después, Walt, Mike y Jesse discuten acerca de lo que deberían hacer con Todd y él mismo trata de justificar sus actos. Walter y Mike creen que deberían mantener allí a Todd teniéndole controlado, pese a que Jesse no esté de acuerdo.
En una nueva sesión cocinando, Walt y Jesse acaban viendo en la televisión que están hablando sobre la desaparición del niño. Notando la perturbación de Jesse, Walter apaga la televisión y le dice que tendrán mucho tiempo para reflexionar cuando hayan utilizado toda la metilamina y ganado dinero. Walt se ofrece para terminar por su cuenta el lote vuelve a cocinar silbando tranquilamente, algo que inquieta a Jesse al ver lo poco que le importa a su compañero lo ocurrido con el niño. Jesse recibe una llamada de Mike para irse. (Buyout)
Jesse se encuentra con Mike en la orilla de un río y le dice que ha decidido abandonar el negocio de las drogas. Se preguntan qué planean hacer con el dinero que han recaudado. Mike dice que si tuviera la edad de Jesse, se mudaría a Alaska y comenzaría su vida de nuevo. Jesse dice que intentaría "arreglar las cosas", pero Mike lamenta que le diga que cambiar su pasado es lo único que no puede hacer. (El Camino)
Más tarde, Walt deja el último lote de metanfetamina en la base y descubre que Mike y Jesse están hablando en el despacho. Mike le da la noticia a Walter y que la DEA le persigue día y noche. Jesse, por su parte, también le dice que quiere dejar el negocio. Tienen un plan para vender tanto su parte como la parte de Jesse de la metilamina: pueden vender los dos tercios a Declan, un contacto de Phoenix, obteniendo 5 millones de dólares cada uno.
Walter se queja de que Jesse quiera vender su parte y no obtener más dinero cocinando y Jesse le pregunta si están en el negocio de la metanfetamina o en el del dinero.
Posteriormente, en el desierto, Mike y Jesse se reúnen con Declan llevándole una muestra de metilamina. Declan acepta el trato, aunque a cambio quiere que se retire la metanfetamina azul del mercado y acaba deduciendo (por la cantidad de metilamina) que hay un tercer compañero que aún quiere cocinar.
Declan les informa de que solamente hará el trato si le venden la metilamina en su totalidad, incluida la parte de Walt.
Jesse visita a Walt por la noche para intentar convencerlo de que venda su parte también, aunque Walt se niega. Le cuenta la historia de como vendió por cinco mil dólares su parte de Gray Matter — empresa que ahora vale 2.16 billones de dólares. Esta decisión parece atormentarle y no quiere que ocurra lo mismo ahora. "Estoy en el negocio del imperio," responde Walt a la pregunta previa de Jesse.
Cuando Skyler llega a la casa, Walt invita a Jesse a quedarse para cenar, aunque a ella no le agrada en absoluto. Jesse intenta entablar conversación y pregunta cómo va el negocio, pero Skyler — tras beber mucho vino — le pregunta si le ha contado sobre su aventura con otro hombre y se marcha de la mesa. Walt revela a Jesse que ella le ha obligado a apartar a los niños de su propia casa y está contando los días hasta que el cáncer regrese.
Después, Walt se dirige rápidamente a la base de Vamonos Pest con intención de apoderarse del tanque de metilamina, aunque Mike le sorprende y le esposa a un radiador para que no pueda hacer nada. No obstante, en cuanto Mike se va, Walter se las ingenia para liberarse y se lleva el tanque de allí.
Cuando Mike regresa, descubre que el tanque ha desaparecido y se saca su pistola mientras se desplaza furioso al despacho, donde están Walter y Jesse.
Mike le apunta preguntándole donde está la metilamina, pero Jesse trata de impedir que dispare diciéndole que Walt tiene un nuevo plan que es bueno para todos. Sonriendo, Walter afirma que todo el mundo saldrá ganando. (Buyout)
En la reunión con Declan en el desierto, Walt es el que habla, haciendo uso de su reputación como Heisenberg para ofrecerle un 35% de los beneficios de su negocio si acepta distribuir su cristal azul y además le pide que pague a Mike cinco millones de dólares por ser intermediario. El trato se concluye y en cuanto vuelven a la ciudad, Mike se despide de ellos.
Walt y Jesse recuperan el tanque de metilamina y posteriormente tienen una breve discusión, ya que Walter se empeña en convencerle para que siga en el negocio pero Jesse se siente mal por todos los asesinatos cometidos y se marcha aún sin recibir su parte del dinero.
Poco después, la DEA descubre al abogado de Mike ingresando el dinero de las drogas en el banco y él delata a Mike, quien tiene que huir rápidamente sin poder recoger la bolsa que tenía preparada con varios objetos para su huida. Con la policía al tanto de los movimientos de Saul y Jesse fuera del negocio, Walter se ofrece para ir a entregarle la bolsa.
Walter y Mike tienen una breve discusión al reunirse, con Mike diciéndole que tenía que haber sabido cual era su lugar y no haber eliminado a Gus. En un momento de furia, Walter dispara a Mike en el torso y él acaba muriendo momentos después. (Say My Name)
Jesse se dirige una última vez a la base de Vamonos Pest para preguntar si Mike ha logrado marcharse. Walter (que en el preciso instante había estado preparándose junto con Todd para hacer desaparecer el cuerpo de Mike) le miente diciendo simplemente que "se ha ido".
Jesse se pregunta como deberían actuar respecto a los hombres encarcelados que ya no van a recibir su dinero. "No hay ningún 'nosotros', Jesse. Yo soy el único voto restante," responde Walt fríamente, prometiendo encargarse del tema.
Alrededor de dos meses después, Jesse (con mala apariencia por haber vuelto a las drogas) recibe una inesperada visita de Walter, a quien saluda con cautela. Jesse sabe que Walt se ha encargado de pagar a varios hombres para asesinar a todos los hombres encarcelados que podrían delatar el negocio y sigue negándose a volver a trabajar con Walt.
Tras un momento recordando los tiempos en los que cocinaban en la precaria autocaravana, Walt le dice a Jesse que le ha dejado algo junto a la puerta y se va de allí. Nervioso, Jesse encuentra dos bolsas negras, las lleva dentro de la casa y abre una de ellas, descubriendo que está llena de dinero. Jesse respira aliviado y se sienta en el suelo, sacándose una pistola que tenía escondida en su cintura y deslizándola por el suelo: estaba aterrado ante Walt. (Gliding Over All)
Segunda parte
El sentimiento de culpabilidad por todo lo ocurrido hace que Jesse permanezca absorto durante un tiempo hasta que toma la decisión de llevar las bolsas llenas de su dinero a las oficinas de Saul para pedirle que entregue una bolsa a Kaylee Ehrmantraut, la nieta de Mike, y la otra a los padres de Drew Sharp, el niño al que Todd disparó. Saul trata de aconsejarle para que no lo haga ya que levantaría sospechas pero ante su insistencia, acaba llamando a Walter para notificarle de ello.
Él acaba visitando a Jesse para devolver el dinero, aunque Jesse se niega a aceptarlas diciendo que "es dinero sangriento." Walt le pregunta por qué quiere ayudar a Kaylee, recordándole que Mike le proveerá en cuanto regrese. Jesse revela sus sospechas de que Mike haya sido asesinado por Walt, aunque él insiste en que sigue vivo. "Necesito saber que me crees," dice Walter, con la mirada fija en Jesse. Sabiendo lo que les ocurre a las personas que ocasionan un problema para Walt, Jesse cede. "Como tú dices... está vivo."
Al anochecer, Jesse duerme en su coche hasta que un sin techo le despierta para pedirle dinero. Jesse entrega un fajo de billetes de una de las bolsas y luego se dedica a conducir por una zona residencial pobre lanzando múltiples fajos de billetes a las casas. (Blood Money)
Jesse acaba chocando el coche en un parque, dejando un rastro de dinero por la calle. Un señor lo sigue y acaba llegando al parque y descubriendo allí a Jesse, que yace en un pequeño carrusel giratorio mirando hacia el cielo con la mirada vacía.
La policía acaba acudiendo a la zona para llevarse a Jesse a comisaría, donde los agentes Kalanchoe y Munn le preguntan por qué estaba lanzando millones de dólares en varios fajos de billetes por la ciudad. Jesse permanece en silencio, sin tener absolutamente ninguna reacción a nada. Poco después, los dos policías se ausentan y dan paso a otra persona que quiere charlar con Jesse: Hank Schrader. (Buried)
Hank apaga la cámara de vídeo de la policía y empieza a charlar con Jesse, que sigue ausente y sin articular palabra. Le revela a Jesse que ha descubierto que Walter es Heisenberg, provocando que Jesse vuelva en si. Hank ofrece ayudarle si delata a Walt, pero Jesse permanece sin colaborar hasta que Saul aparece para hablar con su cliente a solas. Saul se queja de su actitud lanzando dinero desde su coche y Jesse le dice que se relaje, pero según Saul, todo se ha vuelto "nuclear" desde que Hank haya descubierto la verdad sobre su cuñado.
Walter se reúne con Jesse y Saul en el desierto para preguntar sobre el encuentro con Hank. Jesse explica que Hank quería que le delatase, pero no cree que nadie más en la DEA sea consciente de las sospechas de Hank ya que parecía actuar a escondidas. Walt le sugiere que se marche de la ciudad y consiga una nueva identidad, comentando que podría ser algo bueno para él.
"¿Podrías, por una vez, dejar de utilizarme?" le desafía. "Sólo dime que no te importo una mierda y que es esto, o me matas igual que como has matado a Mike." Walt le abraza y Jesse rompe a llorar.
Saul contacta con su hombre para que Jesse pueda empezar una nueva vida lejos de allí. Jesse trata de encenderse marihuana en el despacho y Saul hace que lo tire ya que si está colocado, el hombre no se lo llevará. Jesse se guarda el resto de su hierba en el bolsillo, aunque Huell se choca con él según sale por la puerta.
Jesse espera al hombre en la dirección señalada y en un momento dado busca en sus bolsillos la hierba, aunque solamente encuentra su paquete de cigarrillos. Es entonces cuando empieza a conectar lo ocurrido y se da cuenta de que Huell no solo le ha quitado la hierba ese mismo día, sino que también ha cogido el cigarrillo de ricina de su paquete antes de que Brock fuese envenenado. Un vehículo se detiene frente a Jesse, pero él la ignora y se marcha andando en otra dirección.
Jesse regresa a las oficinas, irrumpe en el despacho y bloquea la puerta a su paso. Empieza a golpear a Saul con puñetazos y patadas y Saul trata de coger la pistola que mantiene en un cajón del escritorio, pero Jesse la coge primero y le apunta. Sin entender el enfado de Jesse, Saul le grita a Huell, quien finalmente rompe la puerta e irrumpe en la sala.
"¡El cigarrillo con ricina!" grita Jesse, amenazando a todos con el arma.
Saul admite haber hecho que Huell se lo quitase, pero insiste en que no tenía ni la menor idea acerca del plan de Walt para envenenar a Brock. Jesse le quita las llaves del coche y se marcha, furioso, conduciendo hacia la casa de Walter. Jesse irrumpe rompiendo la puerta a patadas y empieza a verter gasolina por todo el salón. (Confessions)
En el preciso instante en el que Jesse trata de prenderle fuego al salón, Hank aparece apuntándole con una pistola para impedirle que lo haga. Ante la frustración de Jesse, Hank sugiere que derriben a Walt los dos juntos. Hank se lleva a Jesse de allí sugiriendo que todo le sería más fácil si aceptase ser un testigo, aunque Jesse le recuerda las muertes brutales de los testigos de las cárceles causadas por Walt anteriormente.
Jesse duerme en la casa de Hank y más adelante, al despertarse, se encuentra a Marie en el pasillo, quien le ofrece un café. En el salón ve a Hank y a Gomez preparando una cámara de vídeo y comenta jamás pillarán a Walt solo con aquello ya que será una declaración contra la otra, a falta de pruebas. Hank le pide que se siente y empiece a describir ante la cámara todo lo que recuerda sobre los negocios y la actividad criminal de Walter.
Tras la grabación, Hank les enseña el nuevo mensaje de voz que le ha dejado Walter a Jesse, pidiéndole que se encuentren al día siguiente a mediodía en la Plaza Cívica de Albuquerque para "hablar".
Jesse piensa que Walt podría tratar de asesinarle durante la reunión y Hank admite que tiene razón, pero cree que Walt se preocupa mucho por Jesse y además nunca haría algo en un lugar tan público.
Llegado el momento del encuentro en la Plaza Cívica, Gomez prepara un equipo de vigilancia en una furgoneta mientras Hank le pone un micrófono oculto a Jesse. Él se acerca nervioso al punto de encuentro y ve a Walter sentado en un banco, a la espera. Cerca de él, un hombre con apariencia de tipo duro con una chaqueta de cuero parece estar vigilando y Jesse cree que es un matón. Cambiando de idea, Jesse se aleja para ir a un teléfono público, desde el que llama a Walt. "Buen intento," le dice Jesse, "Esto es solo para que sepas que voy a por ti."
Conforme Walter se marcha de la Plaza, una niña pequeña corre hacia el hombre con pintas de matón y le abraza — tan solo era un hombre normal y Walter realmente solo quería hablar.
Hank se acerca a Jesse con el coche y hace que se meta dentro, quejándose furioso de que no haya acudido al encuentro. "Hay otra forma de pillarle," promete Jesse. "Una forma mejor." (Rabid Dog)
Gomez se reúne con ambos tras el fallido encuentro y Jesse les comenta su nueva idea para atrapar a Walter: utilizar su dinero. Jesse no sabe donde ha ocultado el dinero, pero les sugiere acudir a Huell para averiguar más. Mientras Gomez se encarga de llevar a Huell a un piso franco (engañándole diciendo que su vida corre peligro) Hank lleva a casa unos sangrientos sesos de ternera y los deja caer al suelo para que Jesse se ponga al lado y finjan que está muerto sacándole una fotografía.
En cuanto enseñan la foto falsa a Huell él se viene abajo y revela que Walt alquiló una furgoneta para trasladar su dinero en siete barriles grandes de plástico, compró una pala y la furgoneta estaba sucia cuando la devolvió. Hank deduce que ha enterrado el dinero.
Tras algo de investigación, Hank informa a Gomez y a Jesse de que el local de alquiler de la furgoneta no tenía un servicio de GPS y no hay forma de rastrear la ubicación del dinero de Walt.
No obstante, a Hank se le acaba ocurriendo una nueva idea relacionada con otra fotografía falsa: hacerle una foto a un barril con algo de dinero y fingir que han encontrado la ubicación del dinero de Walt. Jesse le envía un mensaje con la foto y luego le llama, preguntando si el barril es familiar y diciendo que han encontrado seis más exactamente iguales.
Walter conduce desesperadamente hacia el lugar del desierto en el que está su dinero mientras Jesse amenaza con quemar diez mil dólares cada minuto hasta que Walt aparezca por allí. Walt pide perdón por envenenar a Brock pero Jesse le ignora y sigue diciendo que es un mentiroso y un manipulador. Encolerizado, Walter dice que la razón por la que asesinó a Gus, a Krazy-8 y a los demás fue por salvar la vida de Jesse tanto como la suya.
Walt acaba atrayendo a Jesse, Hank y Gomez a la ubicación exacta de su dinero sin darse cuenta de ello. Los tres llegan al desierto y empiezan a gritar el nombre de Walter para que aparezca. Lentamente, Walt sale de su escondrijo y Hank y Gomez le apuntan con sus armas. Derrotado, deja caer su revólver y permanece en silencio cuando Hank le pone las esposas. Jesse lo contempla sin poder creérselo.
Jesse reconoce que aquél es el lugar en el que han cocinado por primera vez juntos y Hank menciona los derechos de Walt a permanecer en silencio. Walt llama cobarde a Jesse, que le escupe en la cara, provocando un breve enfrentamiento entre los dos hasta que son separados.
Hank pone a Walt en la parte trasera del coche para ir a la comisaría y pide a Gomez que se quede en el lugar con Jesse por el momento.
De pronto, aparecen otros dos vehículos a la zona: se trata de Jack y su grupo de neonazis. Todos se bajan y preparan sus armas, apuntando a Hank y a Gomez. Mientras Jesse observa desde el interior del coche, los agentes también alzan sus armas y ordenan al grupo armado que bajen sus armas identificándose como policías. Walt le grita a Jack para que no haga nada, pero el grupo le ignora y abre fuego mientras Hank y Gomez hacen lo mismo, poniéndose a cubierto tras el vehículo. (To'hajiilee)
El tiroteo concluye con la muerte de Gomez y, poco después, la de Hank, ejecutado por Jack de un disparo en la cabeza pese a la insistencia de Walter por tratar de salvarle. Mientras Walt se deja caer al suelo y llora desconsoladamente, el grupo de neonazis busca en las coordenadas que les había pasado previamente el propio Walt y descubren todos sus barriles de dinero. Jack y sus hombres se llevan todo el dinero, dejando a Walter tan solo un barril.
Tras un apretón de manos forzado para confirmar que ambos están "bien", Walt les recuerda que aún le deben encargarse de Jesse y revela que él está escondido debajo de su coche. Los matones le arrastran mientras grita y da patadas y le obligan a ponerse de rodillas. Jack mira a Walt buscando confirmación y Walt le indica que puede proseguir. Cuando Jack está a punto de disparar, Todd le detiene, sugiriendo que primero descubran qué es lo que les ha dicho a la DEA antes de asesinarle.
Walter afirma estar conforme con ello y los matones empiezan a llevarse a Jesse, aunque Walt les pide una última vez que se detengan. "Vi a Jane morir," confiesa Walt de forma amarga. "Pude haberla salvado, pero no lo hice." En shock y destrozado, Jesse ya no opone resistencia alguna según es arrastrado.
En el territorio de los neonazis, Jesse es mantenido como prisionero en una jaula subterránea, con la cara llena de heridas tras haber sido golpeado.
Todd aparece haciendo bajar una escalera mientras Jesse grita aterrorizado, jurando haber dicho todo lo que sabe. Con gentileza, Todd le lleva hacia el laboratorio y le mantiene sujeto a un gancho desde el techo. Jesse camina hacia el otro lado del laboratorio y ve una foto de Andrea y Brock a modo de amenaza. Se queda impotente según Todd le dice que tienen que cocinar meta para ellos. (Ozymandias)
Tras un momento en su celda contemplando la fotografía de Andrea y Brock, Jesse acaba sacando el clip de la foto, desdoblándolo y utilizándolo para tratar de quitarse las esposas que tiene puestas.
Después de semanas viviendo de forma precaria en la celda, Jesse se sube encima de una torre de sábanas dobladas y un cubo situado del revés con las manos libres, a punto de alcanzar la reja que tiene sobre él, pero entra en pánico al oír una voz que se acerca.
Llevándole algo de comer, Todd le quita la lona a la celda y ve a Jesse acurrucado en el suelo, con las esposas en las manos otra vez. Utilizando una cuerda, Todd le baja un cuenco con helado como recompensa por haber cocinado cristal azul con un 96% de pureza. Jesse se lo agradece y le pide que no cubra la celda con la lona durante la noche para poder ver las estrellas, algo que Todd le permite.
Estando a solas otra vez, Jesse vuelve a liberarse de sus esposas con el clip y a hacer la pequeña torre, aunque no es lo suficientemente alta como para alcanzar la reja. De un salto, logra agarrar una de las barras y abrir la verja, lo cual le permite escapar de la celda.
Jesse corre hacia una valla y se dispone a saltarla, pero el grupo de neonazis le observa desde una cámara de seguridad y todos corren hacia allí apuntándole con armas.
Angustiado, se baja y les grita para que lo maten, ya que se niega a volver a cocinar el producto para ellos.
Más adelante esa misma noche, Todd visita a Andrea en su casa. Afirmando ser un amigo de Jesse, consigue hacer que ella salga hacia el porche y le dispara en la cabeza con una pistola. Desde un coche en la calle, Jesse lo ve y llora, destrozado. Jack le ordena que se quede quieto. "Recuerda, aún está el niño," le amenaza. (Granite State)
Neil, un soldador con conexiones con el grupo de neonazis, realiza su trabajo en el laboratorio de metanfetamina de Jack mientras Jesse, Todd y Kenny observan. Kenny, preocupado de que Jesse hará otro intento de fuga, expresa dudas de que el armazón de metal que Neil ha construido para el arnés de Jesse dure. Él y Neil hacen una apuesta de $ 50 sobre si Jesse puede romper el marco, y Kenny obliga a Jesse a correr de un extremo del laboratorio al otro mientras aún está conectado al arnés.
Jesse se sienta en su jaula en el complejo cuando Todd Alquist solicita su ayuda con un recado. Los dos conducen hasta el apartamento de Todd, donde Jesse ayuda a Todd a colocar un dosel de camiones en El Camino. En el interior, Jesse ve el cuerpo de la señora de la limpieza de Todd, Sonia, a quien Todd asesinó después de que descubriera el dinero de las drogas escondido dentro de una de sus enciclopedias ahuecadas. Todd le dice a Jesse que tiene una idea para un nuevo escondite en el departamento por su dinero. La pareja enrolla el cuerpo de Sonia en una alfombra y lo entierra en una parte remota del desierto. Jesse encuentra la pistola de Todd en su guantera y lo amenaza con ella, pero Todd lo convence de no utiizarla. (El Camino)
Jesse es mantenido como prisionero durante meses cocinando el producto para los neonazis, llegando incluso a soñar despierto recordando el momento en el que trabajaba concentrado en crear una preciosa caja de madera. Según se dedica a admirar la caja terminada, su mente vuelve a la actualidad: sucio y con largo pelo y barba, sigue siendo un prisionero en el laboratorio.
Su situación permanece igual hasta que durante una noche, aparece Walter inesperadamente. Después de que los neonazis traten de ejecutarle, él empieza a decir que le han traicionado y se han asociado con Jesse en vez de eliminarle. Jack se siente ofendido por lo que implica y manda a Todd a buscar a Jesse para que lo vea.
"¿Esto a ti te parece un socio?" pregunta Jack en cuanto aparece Jesse, encadenado y maltratado.
Jesse ni siquiera es capaz de mantener fija su mirada con la de Walter. De pronto, Walt se abalanza sobre él, derribándole contra el suelo. Jack ordena a Todd a que les separe mientras el resto del grupo se ríe, pero Walt de pronto activa un dispositivo en su llavero.
Fuera de la casa, una ametralladora M60 preparada por Walt se alza en el maletero del coche y empieza a disparar automáticamente múltiples balas de un lado a otro de la casa. La sala se queda completamente destrozada y el equipo de Jack es masacrado hasta que el arma se queda sin munición.
Walt gira hacia un lado para separarse de Jesse mientras Todd, que había estado agachado, se acerca a la ventana para ver quien ha estado disparando al edificio. Jesse se acerca a Todd desde atrás y le rodea el cuello con sus cadenas, estrangulándole hasta que se muere. Mientras lo hace, Walt apunta una pistola a la cabeza de Jack, que se encuentra herido, y acaba ejecutándole antes de que termine su frase.
Walt desliza la pistola por la sala hacia Jesse, que ya se ha quitado las esposas tras buscar la llave en los bolsillos de Todd. Jesse recoge la pistola y apunta a Walter, que le indica que dispare. Amargamente, Jesse le dice que no hará nada hasta que oiga a Walter decir que aquello es lo que quiere.
Walt lo dice, pero Jesse nota que él ha recibido uno de los disparos y le sale sangre por el torso. "Pues hazlo tú mismo," le dice finalmente, tirando la pistola al suelo y saliendo del edificio.
Afuera, Walter y Jesse se intercambian una última mirada durante unos segundos antes de que Jesse se meta en el coche de Todd, arrancando y conduciendo hacia el portón del territorio para marcharse. Jesse grita, ríe y empieza a soltar lágrimas: por fin es libre. (Felina)
El Camino
Inmediatamente después de la fuga de Jesse del complejo, Jesse recibe ayuda de Skinny Pete y Badger para ocultar el El Camino, que había pertenecido a Todd, por la noche, y trata de que Old Joe lo lleve a la demolición, pero Joe encuentra el auto equipado. con LoJack, lo que significa que las autoridades probablemente lo estén buscando en relación con el tiroteo en el complejo. Skinny Pete ofrece cubrir a Jesse dejando el Camino allí, mientras Jesse toma el auto de Badger para escapar. Jesse regresa al departamento de Todd, sabiendo por eventos pasados que Todd tiene un alijo de dinero allí. Después de destrozar literalmente todo el departamento en busca del dinero, Jesse comienza a desesperarse antes de encontrar el dinero escondido inadvertidamente dentro de la puerta del refrigerador. Antes de que Jesse pueda abrir la puerta, se encuentra con dos policías que investigan el departamento. Jesse rápidamente toma a uno de ellos como rehén, pero se rinde cuando el otro oficial le dice que Jesse no tiene otra opción. Sin embargo, Jesse se da cuenta rápidamente de que los dos hombres no son oficiales, sino también matones que buscan el dinero. Antes de que algo pueda pasar, son interrumpidos por el vecino de Todd. Jesse lleva a Neil al dinero, pero insiste en tomar algo para sí mismo. Aunque Neil lo amenaza con irse, Jesse se niega, suponiendo que si le dispara, Neil y su compañero, Casey, tendrían que matar a todos los demás en el complejo de apartamentos que fueron testigos. De mala gana, Neil le da a Jesse un tercio del dinero, pero solo cuando se va lo reconoce como el propietario de Kandy Welding Co., quien construyó el arnés utilizado para encarcelarlo en el laboratorio del complejo. Además, Neil era el mismo hombre que lo veía, junto con Todd, ser atormentado por Kenny.
Él va a ver al "desaparecido" de Saul, a Ed Galbraith con el dinero para salir del estado y comenzar una nueva vida, pero Ed no solo quiere el pago por sus servicios, sino el pago de la recolección perdida anteriormente, por un total de hasta $ 250,000. Sin embargo, Jesse le falta $ 1,800. Después de intentar sin éxito convencer a Ed para que lo ayude, decide obtener el resto del dinero. Llama a sus padres para decir que quiere entregarse, pero esto es solo para atraerlos fuera de la casa para que pueda sacar las armas de su padre, un Colt Woodsman y un Smith & Wesson Safety Hammerless.
Jesse viaja a Kandy Welding Co. para solicitar los fondos restantes. Neil ofrece luchar contra Jesse por el dinero, declarando que quien gane se lleva la parte del dinero del otro. Pero cuando Neil saca su arma, Jesse rápidamente lo derriba con la segunda arma escondida en su chaqueta. Casey, en pánico, trata de dispararle a Jesse, los dos intercambian disparos, pero Jesse logra dispararle en la cabeza, matándolo. Obliga a los otros hombres a huir, amenazándolos con sus vidas, toma la parte del dinero de Neil y explota la tienda para cubrir sus huellas.
Jesse le paga a Ed, quien lo lleva a Alaska para comenzar una nueva vida, una idea que Mike le dio a Jesse. Durante el viaje, Jesse recuerda a Walt, quien una vez lo alentó a seguir la universidad y le dijo que tiene suerte de no tener que esperar toda su vida para hacer algo especial, durante sus negocios de metanfetamina juntos. Cuando finalmente llegan a Alaska, Ed lo interroga sobre su nueva identidad como Sr. Driscoll y le desea suerte a Jesse en su nuevo comienzo, señalando que la gente como ellos no suele tener uno. Antes de partir, Jesse le da a Ed una carta para que se la envíe a Brock como despedida. Cuando Jesse se marcha, recuerda el consejo de Jane sobre la vida y que solo él puede tomar las decisiones en su vida, sonriendo mientras comienza de nuevo.
Personalidad
La personalidad de Jesse Pinkman se caracteriza por ser, en un principio, ácida y dura, pero durante el desarrollo de la serie se le pueden ver con diferentes facetas y rasgos.
En un principio al conocerle, Walter se encuentra con un Jesse de actitud impertinente, irreverente y muchas veces desinteresada (tal y como lo conocio mientras era su alumno). También cabe destacar que muchas veces a pesar de su actitud prepotente, se le puede ver sumiso y hasta temeroso ante figuras de autoridad o capos de alto rango, tal es el caso con Krazy-8 o Tuco Salamanca.
Durante la serie se puede llegar a ver que Jesse es, a pesar de estar involucrado con negocios y consumo de drogas, una persona con una moral bastante solida; al grado de sufrir serios remordimientos por la muerte de Gale y Drew Sharp. Jesse es también una persona que siente gran empatía con los niños, como ejemplo están el hijo pequeño de dos drogadictos y el caso de Tomás Cantillo.
En algunos casos se llega a ver la influencia de Walter sobre Jesse y su personalidad cambiando algunos aspectos sobre el, sobre todo en su forma de cocinar metanfetamina, incluso llegando a inculcarle un gran respeto sobre la importancia de la higiene y la disciplina a la hora de cocinar.
Temporada 1
Jesse durante la temporada uno parece mostrar una actitud poco cauta y muy salvaje, confiándose de sus pocas o nulas habilidades para el negocio y subestimando las decisiones de Walter.
También se logra ver que es bastante torpe a la hora de actuar, y finge tener una personalidad de "chico duro", aunque la mayor parte de las veces termina herido o golpeado por querer mostrarlo.
No cambia mucho respecto a su personalidad, salvo por su obsesión con ser demasiado perfeccionista con la Meta que cocina, al punto de deshacerse de ella al notarle el más mínimo detalle. Posiblemente eso se debe a la influencia de Walter.
Temporada 2
Durante la segunda temporada, Jesse parece tener bastantes cambios debido a que es partícipe de varias muertes a su alrededor, lo que le deja con ciertos traumas y sensación de paranoia.
Tras haber pasado el incidente con Tuco Salamanca, por sus descuidos, Jesse se queda sin casa ni trabajo para poder pagar sus deudas, lo que le obliga a regresar al negocio de la Meta pese a los traumas y problemas que ocasionó el haber asesinado a Tuco.
También comienza a desinteresarse del negocio, poco después de lograr conseguir el sustento necesario para vivir, después de observar como Spooge es asesinado por su mujer con un cajero automático (asesinato al que la gente le atribuye) en Peekaboo; episodio en el cual también podemos observar su gran empatía con los niños, al condenar el estado deplorable del hijo de la pareja cuando allanó en su casa.
También se nos hacer ver el amor de Jesse en una relación, ya que mantiene lazos con Jane Margolis, con quien pasó de tener relaciones sexuales ocasionales, a quererla como una novia. Se puede notar que Jesse al estar enamorado cambia por completo su humor y siente un gran afecto por su pareja.
Luego de la muerte de Jane, Jesse parece estar severamente afectado, la ausencia de Jane desemboca un cambio de personalidad fatal en Jesse, y una posterior evolución tras haber entrado en rehabilitación
Temporada 3
En la temporada 3 y tras la muerte de Jane, logramos ver como mantiene una actitud errática en su rehabilitación, pero a la vez logra evolucionar en cierta medida. Como resultado Jesse se vuelve más serio e irritable, en especial por los comentarios de Saul, mostrando una especie de desagrado ante el negro sentido del humor de éste.
Sin abandonar su desinterés por la responsabilidad, Jesse también logra tener mayor cordura a la hora de actúar, y aún con la ayuda psicológica, parece seguir extrañando a Jane, ya que constantemente llamaba a su teléfono sólo para poder escuchar su voz en la contestadora.
Los eventos posteriores a la muerte de Jane parecen empeorar el equilibrio mental del chico, ya que al ocurrir el Accidente Aéreo en Albuquerque, Jesse no para de culparse a sí mismo por la muerte de todas las víctimas en el avión, debido a que se enteró que el responsable del choque era Donald Margolis, padre de Jane, quien sufría una especie de estrés y ansiedad tras perder a su hija.
Otro factor importante en la posterior evolución del personaje y su relación con Walt (la cual ha resultado tremendamente afectada por las actitudes de Walt) fué al volver a colaborar con él, tras haber sido golpeado por Hank en One Minute, demostrando una actitud psicópata por su odio contra el agente. Pese a todos los eventos ocurridos, Jesse parece mantenerse firme en sus decisiones sobre el no drogarse, al menos hasta vender droga en el mismo centro de rehabilitación al que acudió para tratar de curarse.
La sobreprotección de Jesse por los niños se vuelve a hacer presente, tras iniciar una relación con Andrea y ver a su hijo Brock, mostrándose responsable al no querer drogarse con Andrea debido a la presencia del niño.
Jesse vuelve a pasar por un estado colérico, tras enterarse de que unos hombres de Gus usaban a Tomás para traficar droga siendo éste un niño de apenas 11 años. La cuestión termina empeorando cuando los hombres de Gus por mera malicia asesinan al niño y Jesse toma una actitud completamente salvaje al tener intenciones de asesinar a ambos.
Al finalizar la temporada 3, Jesse acaba demasaido afectado y paranoico, ya que asesina a Gale Boetticher a sangre fría para cubrir las espaldas de Walter. Éste hecho martiriza más de una vez a Jesse a lo largo de la serie, haciendo que en múltiples ocasiones medite sobre si seguir continúando con el negocio de la Meta, y termina dudando también de Walt, ya que le obliga a asesinar un inocente y no parece notar ninguna especie de remordimiento en él.
Jesse consigue una actitud aún más errática e irritable, con intensos ataques de paranoia y remordimineto.
Temporada 4
No hay demasiado que mencionar por Jesse en la temporada 4. Tras haber pasado por una infinidad de maltratos y cambios, Jesse pacrece tener una actitud completamente distinta a la que presentaba al inicio de la serie. Se puede destacar su remordimiento hacía Gale, al hacer fiestas largas y contínuas para tratar de despejar su mente sobre el incidente.
Logra una especie de acercamiento con Mike, quien más de una vez le salva la vida. Como resultado, Jesse siente bastante compañerismo por el anciano, al preocuparse por él en Crawl Space, debido a que los médicos de Gus no le daban la suficiente atención a Mike.
También se nota como llega en ocasiones a ser persuadido por Gus, quien lo invita a cenar y lo prepara para ir a México, con el afán de que Jesse deje su lealtad por Walt y le sirva a Gus.
Jesse sufre un apego enorme hacía Walt de nuevo, debido a que había creído que Walt era el culpable de haber envenenado a Brock, y darse cuenta que el ricino preparado por Walter no era la causa el envenenamiento del infante. Ésto es provocado por su remordimineto al intentar matar a Walter en End Times.
Temporada 5
En la temporada 5 logramos ver la cúspide de la locura y los traumas causados por Walter White y su obsesión por el negocio de la meta.
Pese a que en los primeros episodios Jesse parece tener una especie de confianza y respeto hacía Walter jamás vista en la serie, dicha no duraría mucho ya que cada vez se hace más evidente la locura y obsesión de Walter por continúar con el negocio.
También hace notar una especie de responsabilidad al separarse de Andrea por miedo a que ella se vea afectada por su presencia en el narcotráfico. No obstante, Jesse envía constantemente a Saul a entregarle dinero a Andrea para poder mantenerse, y la envía a un vecindario mucho más seguro.
La gota que derrama el vaso para la Jesse es la muerte de Drew Sharp, ocasionada por Todd (A quien Jesse desprecia profundamente y desea que se vaya del negocio)
Tras ésto, Jesse tiene un conflicto con Walter ya que no le deja retirarse del negocio, y ve en lo que Walt se ha convertido realmente. Las repercusiones en Jesse por la muerte del niño son tales, que comienza a tirar dinero por las calles y en barrios bajos, con la esperanza de que sus pecados puedan "expiarse".
Jesse pierde completamente la cordura al darse cuenta que Walter si fué quien envenenó a Brock, antes de marcharse de Nuevo México y cambiar su nombre.
Luego de ésto, rompe todo lazo con Walt y decide colaborar con Hank para atraparlo y de que alguna manera se haga justicia. Jesse se refiere a Walter como "el mismo diablo".
Jesse queda completamente destrozado, después de que la familia de Todd asesina a Andrea, como castigo por tratar de escaparse de los Neonazis. Una prueba de ésto es que después de estar un año encerrado y cocinando Meta para la pandilla, asesina a sangre fría a Todd utilizando sus cadenas.
Jesse al final de la serie queda a mano con Walter pero con severos problemas mentales (al parecer)
Asesinatos cometidos
- Gale Boetticher: Disparado en la cabeza para que Gus no pueda prescindir de Walter. (Full Measure)
- Joaquín Salamanca: Disparado múltiples veces para defenderse. (Salud)
- Todd Alquist: Le estrangula con sus cadenas. (Felina)
Evolución
Curiosidades
- Según Vince Gilligan, el personaje de Jesse en un principio iba a morir durante la primera temporada, pero le impresionó tanto la actuación de Aaron Paul que tomó la decisión de no matarlo.